El danés Kasper Asgreen (Deceuninck Quick Step), se convirtió en un auténtico león en el duelo con el neerlandés Mathieu Van der Poel, para proclamarse vencedor de la 105ª edición del Tour de Flandes disputado entre Amberes y Oudenaarde sobre un recorrido de 254,3 kilómetros.

Asgreen (Kolding, 26 años), al frente de un equipo denominado 'Elegant' solo para esta carrera, ganó el segundo monumento del año en un duelo apasionante con el defensor del título, ganador de la Strade Bianche y gran favorito, el gran Van der Poel, quien cedió ante el nórdico al esprint a 50 metros de meta, ya desfondado.

El nuevo 'León de Flandes', un gigante de 1,92 metros campeón nacional y reciente ganador del E3 Harelbeke, atacó en los muros y aguantó los zarpazos de sus rivales en todo momento hasta quedarse a solas con Van der Poel, en una carrera de eliminación. Levantó los brazos con un tiempo de 6h.02.01. La tercera plaza se la adjudicó el campeón olímpico belga Greg Van Avermaet ((Ag2r Citroën), a 33 segundos.

Deceuninck controla la fuga

La 105ª edición de 'De Ronde' estrenó con rigor las nuevas normas de la UCI. Los jueces de carrera expulsaron al belga Vergaerde (Alpecin-Fenix) y al kazajo Fedorov (Astana-Premier) por enzarzarse en plena carrera, con empujones y maniobras irregulares. Más tarde se fue a la calle el suizo Schar por arrojar el bidón a la cuneta en lugar indebido.

La escapada inicial de 7 hombres animó la fiesta: el danés del Movistar Mathias Norsgaard entró en la aventura junto a Bissegger, Wallays, Paaschens, Van den Bossche, Denz y Houle.

Fuga controlada que alcanzó una renta máxima de 12 minutos, hasta que fue descendiendo a medida que se iban encadenando los 19 muros y zonas adoquinadas en la ruta flamenca. El 'Tractor' del Deceuninck Tim Declercq (Deceuninck) puso el ritmo para ir recortando tiempo e ilusiones a los rebeldes.

Una declaración de intenciones de los hombres de Alaphilippe apoyada por el Jumbo Visma de Van Aert y el Alpecin de Van der Poel. En la colina de Berendries (km 160), el retraso del grupo había bajado a 5 minutos, ya en fase de plena aceleración, nervios, algunas caídas y despliegue de estrategias.

Van der Poel hace la selección

En el segundo paso por el Kwaremont, a 64 de meta, la batalla iba tomando color. El pelotón se descomponía por momentos, con la fuga por debajo de lo dos minutos mantenida al frente por el suizo Bissegger. Una caída afectó a Alaphilippe, pero el francés llegó a tiempo para las sacudidas que se avecinaban.

La primera de ellas a cargo de Van der Poel, quien decidió probar a los rivales a 55 de meta. El ganador de 2020 no se despegó, pero seleccionó un grupo de 20, entre ellos Iván García Cortina.

Carrera desatada. Subiendo por primera vez el Paterberg golpeó de nuevo Van der Poel, marcado por Kasper Asgreen, que anuló la iniciativa. Luego lo intentó Alaphilippe siguiendo la estela del británico Pidcock, enlazando con el grupo inicial de la fuga y descolgando a Van der Poel y Van Aert, condenados a perseguir.

En el Koppenberg, en rampas del 22 por ciento, Alaphilippe alcanzó a Bissegger, soltando un órdago similar al de la pasada edición. El francés quiso resolver de lejos, pero sus grandes rivales le echaron el guante, formándose un grupo cabecero de 8 hombres.

Asgreen aguanta y se corona

Llegaba la zona caliente de la 'Ronde'. En el Taaienberg atacó de nuevo el inagotable Van der Poel. Esta vez el tirón puso delante al neerlandés con Van Aert, Alaphilippe, su compañero Asgreen, Dylan Teuns y Marco Haller. Lo más selecto en el papel de protagonistas.

Deceuninck tenía dos balas. Una de ellas, Asgreen, pegó un zarpazo antes del tercer paso por el Kwaremont que dejó al aire la debilidad de su jefe Alaphilippe, descolgado. El danés entró a la gresca con Van Aert y Van der Poel, atentos al ataque. Los tres se iban a jugar la gloria en Oudenaarde.

Quedaban los últimos pasos por el Viejo Kwaremont y el Paterberg. Tres hombres por la gloria de Flandes. Otra vez disparó Van der Poel subiendo el Kwaremont. Fulminó a Van Aert, quien se dejó alcanzar por el grupo perseguidor; no así a Asgreen, desafiante ante el monstruo del Alpecin, siempre dispuesto al combate.

Duelo entre los dos más fuertes de Flandes en el Paterberg. Ambos se entendieron, se dieron relevos y "acordaron" jugarse la gloria entre ellos. Llegó la hora de decidir. Comenzó el marcaje. Van der Poel miraba, controlaba; Asgreen esperaba.

Atacó primero Van der Poel, de lejos, a unos 250 metros de la pancarta. Abrió unos metros, pero Asgreen se puso a su altura, le reto en el esfuerzo por velocidad y terminó con la resistencia del vencedor de 2020, quien dejó de dar pedales ante el vendaval nórdico. Un triunfo elegante.