El Atlético Benavente regresó de vacío de su visita a uno de los grandes de la categoría, el Barcelona B, en un encuentro en el que los de Chema Sánchez trataron de dar la cara y tuvieron opciones, pero les fue imposible puntuar (4-1). 

El encuentro tuvo un inicio esperanzador con una ocasión de Sergio Simón que daba alas a los blanquiazules. Así, con igualdad, se desarrollaron los primeros compases del encuentro hasta que los locales quisieron meter una marcha más. Ahí, el Atlético Benavente tuvo que esforzarse y poner toda la intensidad en defensa, pero Rufino consiguió su propósito y en el minuto 5 adelantaba a los suyos. Lejos de venirse abajo y alentados por su entrenador desde el banquillo, los blanquiazules tiraron hacia arriba y buscaron el empate desde las botas de Novoa y Malaguti. Las faltas también empezaban a ser protagonistas en el pabellón barcelonés mientras que, de nuevo Rufino, ampliaba ventajas. Era el momento de tirar hacia arriba y más viendo como el Barça se colocaba con cinco faltas y el Atlético Benavente trató de aprovecharlo, aunque al descanso se llegó con 2-0, pero todavía quedaba mucho por decir y los de Sánchez no querían tirar la toalla, puesto que eso no está en su ADN. 

Charlie, durante el partido

Las intenciones del Atlético Benavente se vieron rápido y el entrenador apostó por el portero jugador y se lanzó al ataque. Los visitantes multiplicaron su presión y obligaron a la defensa local a reinventarse hasta que Sergio Simón conseguí recortar distancias con un gran gol. Con el 2-1 regresaban las esperanzas, pero poco después se vivió la polémica del encuentro cuando, sin razón aparente, Dani Simón veía la roja directa y era expulsado, además de iniciarse un festival de tarjetas amarillas que invitaban a la contención. El partido se rompió en ese instante y el Barcelona B se hizo fuerte. 

De nuevo Rufino ampliaba distancias y ponía un 3-1 que ya se veía muy lejos de equilibrar. Aún así, el Atlético Benavente no se amilanó y siguió jugando de 5 con el objetivo de sorprender y no rendirse hasta el final. Al final, fruto de ese querer ir a por el partido y arriesgar llegó el 4-1 definitivo.

Al término del encuentro, el entrenador del Atlético Benavente, destacaba que los suyos hemos competido hasta el últimos segundo”, aunque dejó claro que el resultado no hace justicia con todo lo visto. Además, destacó a su rival, con jugadores que “se exigen constantemente”. “Nos encontramos con un equipo muy motivado y agresivo”. Respecto a los árbitros y al festival de tarjetas, dejó claro “nunca viví lo que he vivido hoy (por ayer)” e insistió en que “no somos un club de paletos sino un club trabajador, con una masa social enorme” y pidió respeto para ellos. “Nos ha ganado un equipo que ha sido superior”, concluyó.