El Innova Chef alargó una semana más su mala racha de resultados al caer por 67-76 ante Aquimisa Carbajosa en un partido trascendental para el futuro de ambos bloques en lo que queda de temporada y que los charros se adjudicaron gracias al buen hacer de Camara y Alderete, sus dos grandes refuerzos. Ambos tuvieron el acierto que le faltó a un cuadro zamorano que, para colmo, arrancó dormido y pagó caro su desastroso inicio de encuentro.

Zamoranos y salmantinos se jugaban mucho sobre la pista del Ángel Nieto y eso, quizá, se dejó ver de diferente manera durante los primeros minutos en ambos equipos. Y es que, mientras Aquimisa Carbajosa conseguía atacar con mucha cabeza y ver aro con relativa facilidad, el Innova Chef perdía muchos balones y erraba todos sus lanzamientos. Tal fue la diferencia entre ambas dinámicas que, tras el primer triple visitante, Saulo Hernández se vio obligado a solicitar tiempo muerto (0-11, m. 4). 

La sequía anotadora por parte local se mantuvo hasta mediado el primer periodo, cuando Bryce Canda puso el 2-15 en un luminoso que Carbajosa no paraba de alterar a su favor. Y es que, la canasta del escolta como el tiro libre anotado por Mendicote poco después eran escaso bagaje para seguir el ritmo de un cuadro salmantino que, a base de triples, logró una colosal distancia en el primer acto. Ni cambios en el cinco, ni un triple de Libroia impidieron que Saulo Hernández solicitara un tiempo muerto con más de veinte puntos ya en contra. Una diferencia que se mantuvo al término de un primer acto que acabó con un desigual 10-29 como tanteo.

Tocaba remar en el Innova Chef y los de Saulo Hernández no dudaron en apretar los dientes para recortar diferencias en el marcador durante el segundo cuarto. Un parcial que arrancó con Libroia y Stefanuto anotando canastas que marcaban el guion a seguir, utilizando Carbajosa su primer receso para tratar de frenar la nueva y buena dinámica local (15-29, m. 12). Un parón que no impidió que los zamoranos se pusieran a solo seis puntos de distancia tras un espectacular 8-0 con Libroia y Costa como protagonistas (23-29).

El partido entró con ese golpe de coraje del Innova Chef en una nueva dimensión. Una más igualada en la que, si bien los visitantes seguían gozando de cierta renta, ya no eran tan dominadores. Eso sí, cuando vieron reducir su renta a solo tres puntos fueron capaces de encontrar a Camara y Alderete para volver a distanciarse y llegar al descanso con un cómodo 33-45 a su favor gracias a la solvencia de sus estrellas en el perímetro. Zona desde la que puso Libroia fin a un buen cuarto, aunque incompleto, del Innova Chef.

Los zamoranos iban doce puntos abajo y necesitaban de su mejor juego en la segunda mitad para remontar. Sin embargo, el tercer parcial arrancó con malas sensaciones para los locales, con un peligroso 0-6 en contra durante los primeros minutos. Tramo del partido en el que la apuesta por el lanzamiento exterior del Innova Chef no surtió efecto. Por ello, Saulo Hernández detuvo el duelo con 33-51 en el tanteo y trató de darle una nueva vuelta de tuerca a la puesta en escena de los suyos.

El técnico fue capaz de reorganizar la defensa local, frenando el ritmo anotador de un Aquimisa Carbajosa cuya ventaja no bajaba de los dos dígitos pues los intentos zamoranos carecieron de la puntería necesaria. Y es que, a pesar de las canastas de Canda o Stefanuto, ni tan siquiera desde la línea de personal estuvo fino un Innova Chef que encaró la recta final con la obligación de remontar diez puntos (47-57).

El Innova Chef no renunció a la pelea pero su adversario entró en la recta final mucho más enchufado. Aquimisa guardaba bien su rebote y trabajaba para dar tiros liberados a sus mejores hombres, jugando un baloncesto fácil que se le atragantó al cuadro local y que puso el partido aún más cuesta arriba para los de Hernández a ocho minutos del final (51-65). Una misión imposible que aceptaron los zamoranos que, con Álvarez sacando petróleo bajo el aro rival, derribaron el muro de los dobles dígitos forzando el tiempo muerto visitante (58-65, m. 35).

El desenlace fue muy tenso, con ambos equipos fallando muchos más ataques de lo normal y con los árbitros tomando protagonismo de forma absurda, desquiciando a unos y otros. Un guion revuelto de partido que benefició al Carbajosa, que partía con inercia en esa batalla final y que solo tuvo que dejarse llevar para hacer valer la distancia que había generado anteriormente para ganar el partido y meter al Innova Chef en un lío.