Semanas después de que todo saltara por los aires por presuntos amaños en el proceso de selección del K-4 nacional que acudirá a los Juegos de Tokio, Carlos Garrote tomó la palabra para anunciar que peleará hasta el final por sus objetivos olímpicos y abogó por un piragüismo transparente en el que no tenga cabida el juego sucio. Un día después de que la Real Federación Española de Piragüismo hiciera caso omiso de todas las voces que piden una investigación sobre lo sucedido en los test de Trasona (Asturias), y anunciara que la embarcación olímpica estará integrada por Craviotto, Walz, Arévalo y Germade, el velocista zamorano (que se queda fuera igual que Cristian Toro) se pronunció ayer a través de sus redes sociales, y lo hizo en un primer momento para agradecer “de corazón” todo el apoyo recibido, tanto en persona como virtualmente, en esta complicada situación que como deportista le está tocando vivir.

En su escrito, Garrote confesó su devoción por el piragüismo y expresó un deseo dirigido a los más jóvenes. “Amo con locura este maravilloso deporte y lo que más me gustaría es que los más jóvenes que lo practican cuando consigan llegar a lo más alto, o hasta donde ellos crean que son capaces de llegar, es que jamás jueguen sucio y realicen un deporte limpio y sano. ¡Para que el día de mañana descansen con la conciencia tranquila de ser unos verdaderos campeones!”, expresó.

Los valores del deporte

Según sus palabras, el deporte le enseñó estos valores “siempre” y ansía que estos se inculquen desde la cantera para lograr un “piragüismo más transparente”. “Ojalá que los más pequeños los aprendan también y podamos en el futuro alcanzar entre todos un piragüismo más transparente. Levantarte con más fuerza después de cada derrota es el secreto mejor guardado de cada campeón, después de experimentar esto, me di cuenta que la victoria siempre te llega en el último intento y que por eso nunca hay que rendirse, jamás tires la toalla, si sabes que por dentro aún te queda algo más, levántate cada día y pelea por cumplir tus objetivos. ¡Vamos a por ese último intento! Yo voy a por él. ¿Y tú?”, concluyó. Por sus palabras se intuye que el zamorano no se rinde y agotará las vías para poder estar en la villa olímpica o, al menos, tener la oportunidad de hacerlo y es que, tras las denuncias realizadas el zamorano no pudo acudir al último test de la Federación al encontrarse de baja médica después de toda la presión recibida.

Los que le conocen aseguran que se encuentra “destrozado” por todo lo sucedido, con seis kilos menos y en tratamiento psicológico, aunque dispuesto a luchar por lo que considera justo. Durante las últimas horas, Garrote ha recibido apoyo público de las instituciones.

Carlos Garrote frena en una competición internacional con España Cedida

Llegados a este punto, y a la espera de ver en qué derivan las denuncias presentadas contra él por Saúl Craviotto y el seleccionador Miguel García, los que rodean a Garrote aseguran que “todo continúa en manos de los abogados” que serán los que marquen el camino a seguir. Así, dejan claro que “no vamos a quedarnos con los brazos cruzados” ante lo que consideran una injusticia, aunque no quisieron dar más datos en esta dirección. Tan solo se limitaron a asegurar que Garrote está atravesando un mal momento anímico y “le estamos animando para que entrene”, y es que recordaron que Garrote podía haber sido “la primera medalla zamorana en unos Juegos Olímpicos”. Aun así, no se rinden y dejan claro que “seguiremos luchando”.

Por otro lado, horas después de conocer quiénes integrarán el K-4 nacional (los únicos que estuvieron en el último control), los tripulantes han hecho sus primeras valoraciones, aunque sin mencionar ni la polémica ni a Carlos Garrote o Cristian Toro, que quedan, en principio, como reservas del K-4 por si se produjera alguna eventualidad.

Saúl Craviotto deseó “dar una alegría a todos los españoles” en los Juegos Olímpicos y recordó que “estamos por fin en la recta final y ahora nos toca hacer lo que venimos haciendo en todos los ciclos olímpicos. Nos metemos en nuestra cúpula de cristal y a por todas. Tenemos que intentar volver con lo máximo que podamos y dar una alegría al piragüismo, a España y a todos los españoles por el año que hemos pasado”, dijo en declaraciones facilitadas por la RFEP.

“Tenemos tiempo suficiente, estamos en un estado de forma muy bueno y físicamente nos están respetando las lesiones y creo que vamos a llegar muy bien. Miguel (el seleccionador) es un especialista y vamos a llegar en la mejor forma física posible. Y va a ir muy bien”.

Palabras del seleccionador

Por su parte, el técnico Miguel García dijo que ya “no queda otra que pensar en el futuro”. “No podemos pensar que el proceso ha sido solo la última parte. Llevamos cuatro años intentando sacar la mejor embarcación posible, ahora queda pelear duro y mirar al frente. Vivimos una pandemia y este grupo también ha vivido situaciones complejas. Y ahí está la diferencia entre un equipo bueno y otro excelente. Eso lo marca esa cohesión dentro del grupo”, explicó.

“Estamos en un buen momento y hay que explotar esta situación. Después de este proceso tan duro han acelerado mucho la forma. Marqué unos objetivos parciales y se han acelerado”, añadió antes de ser preguntado por los alemanes, a priori su rival más complicado. “Tenemos ese escollo, pero nosotros somos de pelear mucho, ambiciosos y no podemos pensar en otra cosa que no sea ir allí a pelear por las medallas”, afirmó.

Por su parte, Marcus Cooper Walz, dijo estar “muy contento en lo personal” por poder seguir en el equipo. “Ya son cinco años y hemos pasado la última fase de selección, ahora queda entrenar y lograr el mejor resultado posible para España. Vamos con la ambición muy alta y a por todas. Estamos fuertes, ya lo hemos demostrado en los últimos Campeonatos del Mundo. ¿Mi oro en Río? Quiero repetirlo en Tokio”, indicó. Además, Carlos Arévalo comentó que “llegó el momento de afinar la tirada a Tokio”. “Ahora todo es buscar buenas sensaciones y darle mucha caña para lograr los mejores resultados, mientras que Rodrigo Germade admitió que este billete olímpico es “algo” por lo que llevan “mucho tiempo luchando”. “Vamos con ganas e ilusión a por los Juegos. Vamos con ganas de comernos Tokio. Los compañeros que llevamos en el barco ya están de vuelta y esto ayuda mucho. Vamos con objetivo ambicioso. Intentaremos estar a la altura y poder conseguirlo”.

No obstante, habrá que ver si hay nuevos capítulos de la polémica o si surgen novedades antes de Tokio.