Edgar Badia, uno de los porteros más en forma de LaLiga, frenó al Getafe (1-1) en su intento por alejarse de los puestos de descenso tras detener un penalti a Ángel Rodríguez que habría dado la victoria al conjunto azulón ante el Elche.

En la agenda de Luis Enrique ya debe figurar un guardameta con unos reflejos impresionantes. Si ya convocó a Robert Sánchez, fuera de los focos mediáticos en el Brighton, las actuaciones de Edgar Badia no deben pasar inadvertidas para el seleccionador español. Este domingo seguro que tomó nota de una estirada felina a mano cambiada que sirvió al Elche para sumar un punto muy importante en la pelea por no descender. Su intervención anuló el gran partido de Kubo en el Getafe, también decisivo en su equipo pero menos decisivo que el portero del Elche.

Y es que, con mucho en juego sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez, tanto José Bordalás como Fran Escribá apostaron por cambiar sus sistemas para asegurar el choque. Los dos, acostumbrados al clásico 4-4-2 giraron hacia un 4-2-3-1 aparentemente más conservador pero, en el caso del Getafe, más alegre.

Ese es el dibujo que utiliza Bordalás cuando decide juntar a Carles Aleñá y a Take Kubo. El segundo, ausente de las alineaciones del Getafe en las últimas seis jornadas, regresó beneficiado por la sanción de Allan Nyom, más del gusto de su entrenador casi siempre. Con Kubo, su equipo perdía colmillo pero ganaba calidad. Pero ésta tenía que fluir, algo que no siempre pasa con el japonés.

Enfrente, Escribá, 'peleado' con su rival por sus malas experiencias en el Getafe (fue destituido del club azulón el año del descenso y del Villarreal y del Celta tras perder ante el Getafe), sacó del campo de Guido Carrillo para colocar a Pere Milla en la mediapunta. Esa decisión tuvo mucha influencia en el devenir del juego. En el único disparo entre los tres palos del Elche en la primera parte, Pere Milla hizo el único tanto del acto inicial. El Getafe, timorato este curso en las jugadas a balón parado, no defendió bien un córner y el medio del cuadro ilicitano no desperdició una asistencia de Gonzalo Verdú que empujó a la red de la portería de David Soria sin oposición alguna.

Hasta ese instante, el minuto veinte, el Elche había mostrado el orden que ha caracterizado al equipo de Escribá desde su llegada al banquillo. Con pocas fisuras atrás y con el juego de espaldas de Lucas Boyé, inconmensurable en ese arte, el Getafe apenas sacó petróleo de la calidad de Aleñá y Kubo.

Ambos eran los únicos capaces de oxigenar a un equipo atascado en la tela de araña de Escribá. Y, los dos, fueron casi los únicos que inquietaron el arco de Edgar Badía. Kubo lo intentó con un cabezazo, provocó un posible penalti de Verdú y filtró unos cuantos pases muy peligrosos. Aleñá fue la bombilla de los suyos en la creación y también pudo marcar con un disparo desde fuera del área.

Eso no fue suficiente para el Getafe, que se marchó al descanso con un castigo excesivo e incrédulo por dos posibles penaltis que José Hernández Hernández no decretó. Uno de ellos, un pisotón sobre Enes Ünal, sí lo pitó. Pero después de revisar las imágenes, lo anuló. Entonces, Bordalás no perdió el tiempo y sacó a Ángel al terreno de juego en el primer minuto de la reanudación. Con dos delanteros y sin Maksimovic en el centro del campo, su apuesta era clara: había que sumar puntos sí o sí. Y, en un principio, funcionó la apuesta. Kubo, tuvo gran parte de culpa.

Primero, se acercó al gol con un buen lanzamiento de falta. Después, desde la línea de fondo, se lo dio a Enes Ünal, que por fin lució una sonrisa en su rostro tras marcar su primer tanto del curso. Kubo se la dibujó antes de abandonar el terreno de juego a falta de veinte minutos para el final.

En ellos, el Getafe, con menos fluidez pero con muchas ganas, sacó petróleo con un penalti que sí señaló Hernández Hernández tras mirar las imágenes. Sin embargo, Ángel se topó con Edgar Badía, el portero que más para de toda LaLiga, y se llevó un chasco monumental. Del empate a la gloria había un paso y se quedó en la orilla del éxito. El Elche, salió con vida del Coliseum gracias a un hombre: Edgar Badia.

Ficha técnica

1.- Getafe: Soria; Iglesias, Djené, Sofian, Olivera; Arambarri, Maksimovic (Ángel, m. 49); Aleñá (Timor, m. 86), Kubo (Portillo, m. 72), Cucurella; y Enes Ünal (Poveda, m. 86).

1.- Elche: Badia; Palacios, Verdú, Dani Calvo, Mojica; Raúl Guti, Marcone; Morente (Piatti, m. 77), Pere Milla (Carrillo, m. 64) Fidel; y Boyé.

Goles: 0-1, mi. 20: Pere Milla; 1-1, m. 60: Enes Ünal.

Árbitro: José Hernández Hernández (Comité Canario). Mostró cartulina amarilla a Arambarri (m. 25), Sofian (m. 45+4) y Timor (m. 97) por parte del Getafe y a Marcone (m. 37), Boyé (m.45+4), Calvo (m. 55), Pere Milla (m. 63), Carrillo (m. 66) y Fidel (m. 68) por parte del Elche.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima octava jornada de LaLiga Santander disputado sin público en el Coliseum Alfonso Pérez.