El presidente de la Federación Española de Piragüismo, Pedro Pablo Barrios, reafirmó ayer el “apoyo incondicional” al seleccionador Miguel García y a los palistas del K4 500 seleccionable para los JJOO, y añadió que la entidad federativa trabaja para “resolver a la mayor brevedad” quiénes serán los palistas que acudan a Tokio. El dirigente, sin embargo, no aportó ningún dato sobre las soluciones que se pretende dar al conflicto creado en torno al proceso de selección de las plazas olímpicas.

Nuestro respaldo es total a todos y cada uno de nuestros deportistas, así como al equipo técnico”, señaló el máximo dirigente, que rechaza entrar en polémica.

Barrios ratifica el respaldo “inequívoco” a Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade, Cristian Toro y Carlos Garrote, los seis deportistas que luchan por las cuatro plazas para competir en Tokio en la embarcación que luchará por la medalla de oro.

Este jueves, en el campo de regatas de Trasona (Asturias), debería de haberse disputado la segunda de las tres pruebas de contrarreloj programadas, al término de las cuales resultaría ganadora la tripulación de las tres combinaciones participantes que realizara el mejor tiempo.

Los test previstos para ayer y hoy, quedaron suspendidos después de que los palistas Cristian Toro y Carlos Garrote presentaran la baja médica, y la Federación no ha informado cómo y cuando se continuará el proceso para decidir quiénes serán los componentes del K4 olímpico español. En un principio, el entrenador Miguel García ha concedido 72 horas de descanso para que los palistas puedan recuperarse de la presión a que se vieron sometidos durante la primera tanda de series del K4.

Como ya informó este periódico, el martes realizó su segunda manga el K4 que se proclamó subcampeón del mundo en 2019, y restan las dos pruebas de los barcos en los que reman el zamorano Carlos Garrote y el vivariense Cristian Toro, siempre que se cumpla el programa previsto en un principio.

Las pruebas se están realizando en el embalse asturiano de Trasona donde, hasta el momento, ha habido unas condiciones climatológicas buenas para la práctica del piragüismo, sobre todo por la ausencia del fuerte viento que suele soplar en la costa asturiana.