Era una tarea más que complicada, y no hubo opción a la sorpresa. El Quesos El Pastor cayó derrotado ante el Clarinos de Tenerife, en un encuentro muy complicado de las naranjas, que se presentaron en el partido con solo seis jugadoras y que aguantaron un parcial, lo que les duró la gasolin, 91-60. Estaba claro que el de ayer no era un rival de la Liga de las zamoranas, que apuran opciones de salvación, y eso se demostró a partir del segundo parcial.

Lo cierto es que el choque comenzó con dudas por parte de ambos planteles, que estuvieron erráticos bajo el aro hasta que todo empezó a fluir. Así se vivieron unos primeros diez minutos bastante igualados en los que, aunque las tinerfeñas llevaban la iniciativa, el Zamarat igualaba de forma constante el tanteo. Con Vivians como máximo referente en el ataque, las naranjas no permitían a las locales alejarse y es que cuando se vieron 17-12 (min.7) apretaron el acelerador para, incluso, ponerse momentáneamente por delante en el marcador. Al final, la igualdad en pista se vio en el electrónico, con un 21-21 que dejaba claro que las de Fran García no habían llegado a pasearse y que iban a pelear mientras tuvieran fuerzas para ello.

En el arranque del segundo cuarto pareció repetirse el guion, pero el Quesos El Pastor fue acusando poco a poco todo el desgaste realizado y terminó por secarse en ataque, y hacer concesiones en defensa. Eso permitió a las canarias empezar a despegarse en el marcador, aprovechando la falta de fuerzas de un equipo que juega en otra Liga. Las desventajas fueron creciendo y superaron la barrera de los diez puntos (39-29), pero quedaba más.

A pesar de que Fran García intentaba mover el banquillo y dar oxígeno, el estar con solo seis jugadoras hizo ahogarse al equipo que llegó al descanso con el partido prácticamente sentenciado (50-33), y con un poder anotador muy bajo.

Nada cambió en el segundo tiempo. Al Zamarat le valía con salvar los muebles e intentar que la derrota fuera lo menos dolorosa posible, y eso se intentó desde ahí hasta el final. En el tercer cuarto trataron de ajustarse en defensa y, al menos, poner algo de oposición a las de la Laguna que se veían cómodas en un pabellón que volvía a contar con público. Las dificultades eran cada vez mayores y el objetivo era acabar lo más dignamente posible, mientras que las locales seguían haciendo su partido.

Con un 70-46 se inició el último tramo del encuentro, y ya no había nada que hacer. El milagro era imposible y Clarinos era el único dueño del encuentro, aunque las chicas del Zamarat tiraban de dignidad. El Quesos El Pastor se había disuelto, consciente de que sus únicas opciones de milagro pasan por otras canchas. En cuanto a las estadísticas personales, Wolf fue la máxima anotadora del encuentro con 19 puntos, seguida de Vanessa Gidden (14) y Victoria Vivians (13).

El equipo estará pendiente de lo que ocurra hoy en el Bembibre-Al-Qazeres, que también luchan por evitar un descenso que se ve cada vez más cerca en el club zamorano.

La próxima semana las de Fran García descansarán ya que se disputa la Copa de la Reina. La siguiente semana, el envite será ante Valencia, otro rival complicado, pero en casa tratarán de hacerse fuertes y luchar por la sorpresa.