El Quesos El Pastor tiene cada día que pasa más complicada su permanencia en la Liga Femenina Endesa y el Gernika, que visita el próximo viernes el Angel Nieto, no parece el mejor rival para sumar esa victoria que tanto necesita el equipo naranja para seguir vivo.

El cuarto clasificado aplazó el partido que tenía que haber jugado en la pasada jornada contra Araski para el 24 de febrero y llegará a Zamora con la moral por las nubes tras lograr en la burbuja de Valencia la clasificación para octavos de final de la Eurocopa.

Mientras tanto, el Zamarat estará pendiente del partido que jugarán mañana Bembibre, su directo rival en la lucha por la permanencia, y Cadí La Seu. El entrenador del Embutidos Pajariel CB Bembibre, José Jesús “Pepe” Vázquez, confía en lograr una victoria “que, por lógica y por diferencia de plantilla, estaría fuera de los cálculos, pero que se puede lograr por la mejoría del equipo”, según declaró a Efe. El equipo berciano acumula un periodo de más de dos semanas sin competir tras aplazar los encuentros ante Valencia Basket y el propio conjunto leridano que llegará después de haber tenido cita en la Eurocopa. Por ello, cree que su rival llegará “con más ritmo competitivo”, aunque esta inactividad le haya permitido a su equipo “tener un descanso, recuperarse de algunas molestias y también ir ajustando conceptos también para acoplar más a las últimas incorporaciones de Julia Gladkova y Roselís Silva”. Dos incorporaciones que han permitido al conjunto del Bierzo Alto mejorar en cuanto a resultados con los triunfos ante Gernika y Casademont Zaragoza y rozarlo en pista canaria ante Ciudad de La Laguna “con una imagen muy diferente en el último mes y una plantilla que está metida y es consciente que dependen de sí mismas para lograr el objetivo de la permanencia”. De hecho, a pesar de ser, el Embutidos Pajariel Bembibre se encuentra a tan solo una victoria de las plazas de salvación que ocupa Al-Qazeres al que recibirán con un basketaverage de cinco puntos.

Sobre su rival de mañana, Vázquez lo considera un equipo “muy largo, con una plantilla competitiva de once jugadoras que le permite disputar dos competiciones y que se caracterizan por su fortaleza físca, con una presión a toda pista, un juego alegre con ritmo que habrá que frenar desde la defensa”, como principal argumento.

Por otra parte el Campus Promete ha aplazado el partido que ayer iba a disputar en Zaragoza, ante el Casademont, después de tener conocimiento de que una de sus jugadoras ha sido contacto directo con un positivo COVID. El Campus Promete en sus redes sociales, el sábado por la noche recibió la comunicación del contacto estrecho de una jugadora, por lo que pidió el aplazamiento del encuentro, a la espera de realizar pruebas PCR a toda la plantilla.