El Real Madrid revivió en Mendizorroza tras su eliminación en la Supercopa ante el Athletic y en la Copa del Rey frente al Alcoyano y aguó la fiesta centenaria del Deportivo Alavés con un contundente 1-4, que le mantiene en la pelea liguera y le devuelve la confianza perdida en las últimas fechas. Zidane, en entredicho y confinado a causa de su positivo por covid, debió quedar satisfecho del equipo dirigido ayer por David Bettoni.

Los blancos, que no habían pasado de dos discretos empates en sus anteriores salidas a Elche y Pamplona, dejaron sentenciado el duelo en un gran primera mitad (0-3) y rubricaron la victoria con un cuarto gol, después de que los vascos recortaran distancias y se lanzaran a por el segundo tanto.

El conjunto babazorro comenzó con las ideas claras y entró enchufado con un juego directo que derivó en las primeras ocasiones del duelo, con Joselu Mato como protagonista, pero fue el Real Madrid el que se adelantó en el minuto 15 con un cabezazo muy ajustado de Carlos Casemiro que se impuso a su marcador en un saque de esquina.

El gol le dio alas al equipo blanco, y la confianza de los blancos se palpaba con el paso de los minutos. Mientras, los albiazules tratan de fiar sus opciones al contragolpe frente a las embestidas de los blancos, con Toni Kroos y Luka Modric muy inspirados. Pero el Real Madrid aprovechó prácticamente todas las ocasiones que tuvo. En el minuto 41 Karim Benzema ampliaba la ventaja tras una buena dejada de Eden Hazard. Los madridistas mostraron su gran pegada en una de las mejores fases de la temporada y Eden Hazard, muy activo en los primeros 45 minutos, anotó el tercero antes del descanso, en lo que quizás fue un castigo demasiado severo para un Alavés poco contundente.

Abelardo intentó cambiar la imagen de su equipo con tres cambios al descanso. Los vascos fueron más reconocibles cuando subieron su intensidad en cada disputa y acortaron distancias a palo balón parado, con un potente testarazo de Joselu Mato. Con los vitorianos buscando el segundo, llegó el cuarto del Real Madrid a través de un contragolpe veloz que comenzó Benzema desde la banda y culminó él solo con maestría.