El partido de este próximo fin de semana entre el Guijuelo y el Zamora CF está en estos momentos en el aire, y parece que no será hasta mediados de semana cuando se tome una decisión al respecto. El motivo es la situación que atraviesa el club chacinero con cinco casos de COVID-19 en su plantilla, un hecho que ya les llevó a aplazar su compromiso ante el Celta B, y ahora se mantienen a la espera de acontecimientos.

Lo cierto es que el próximo rival de los de Movilla retomó ayer los entrenamientos con los jugadores que dieron negativo en los test, pero lo hicieron de forma individual para evitar correr riesgos, mientras que los futbolistas que dieron positivo la pasada semana se encuentran en sus domicilios cumpliendo la correspondiente cuarentena marcada por Sanidad.

Así las cosas, en el Zamora CF aguardan noticias y mantienen su planificación habitual de trabajo, y es que todo parece indicar que la decisión sobre un posible aplazamiento se tomará a partir del jueves, que es cuando el equipo chacinero se someterá a los PCR semanales que marca la Federación Española de Fútbol.

Así lo comentaron a LA OPINION DE ZAMORA desde la entidad salmantina. “El jueves tenemos nuevas pruebas y a partir de ahí se decidirá”, aunque ellos confían en poder disputar el encuentro ya que de lo contrario sería su tercer partido consecutivo aplazado, puesto que al del Celta B se sumó el del Pontevedra y es que no pudieron desplazarse a causa del temporal. “Nosotros queremos jugar porque sería nuestro tercer aplazado (tampoco pudieron jugar el 10 de enero por el temporal Filomena), pero habrá que ver cómo evolucionan los jugadores y qué determinan los test. Hoy (por ayer) el resto de la plantilla ha dado negativo pero el jueves tenemos otros y ya se tomará la decisión definitiva”. Mientras, el Zamora, con sus disponibles, regresó ayer al trabajo. A la baja de Asiel se suma la de Juanan, lesionado en la rodilla ante el Coruxo , y las ausencias de Parra y Villanueva que siguen “indispuestos”, en palabras del Zamora CF.