La selección española de balonmano tratará de resarcirse del amargo empate (29-29) que cosechó ante Brasil en su debut en el Mundial de Egipto con un triunfo en el encuentro que le enfrentará hoy (20.30 CET) con Polonia, que permitiría a los “Hispanos” encarrilar su clasificación para la segunda ronda.

Para ello, el conjunto español deberá mejorar notablemente las prestaciones que ofreció ante el equipo sudamericano, en un duelo en el que los de Jordi Ribera acusaron la falta de rodaje con la que han llegado al torneo. Y es que pese a la compenetración existente entre los internacionales españoles, lo que les permite, como recalcó Ribera, “recuperar rápidamente los automatismos del juego”, España se vio lastrada por los tan sólo dos partidos que ha disputado desde que se proclamó campeona de Europa por segunda vez consecutiva en enero de 2020.

Especialmente en ataque, donde el equipo español nunca fue capaz de dotar de la fluidez necesaria a su juego ofensivo, con períodos de “apagón” absoluto, como los casi ocho minutos que encadenó sin marcar en el ecuador de la segunda parte.

Una “sequía” que impidió a los “Hispanos” rentabilizar los hasta seis goles de ventaja (24-18) con los que llegó a contar en el arranque de la segunda mitad.

Liderado por los gigantescos hermanos Maciej y Tomasz Gebala, Polonia presenta una cerradísima defensa 6-0, en la que los de Patryk Rombel intentan hacer valer los muchos kilos y centímetros con los que cuentan los jugadores polacos.

La defensa ya les permitió sobrevivir al gris partido que protagonizaron los cancerberos polacos Piotr Wyszomirski y Adam Morawski ante Túnez, que tan sólo firmaron cuatro paradas ante el conjunto norteafricano.

Pero para derrotar a Polonia, que se impuso por 28-30 a Túnez en la primera jornada, el conjunto español no sólo deberá recuperar su mejor versión en ataque, sino que también deberá dar un paso más en defensa.

Al igual que ocurrió en ataque, la defensa español, el pilar donde se han sustentado los éxitos de los “Hispanos”, nunca logró rayar a su nivel en el choque ante Brasil. Mucho más a gusto pareció encontrarse el conjunto español con la defensa 5-1, que permitió a los “Hispanos” desplegar su veloz juego de contraataque, un arma que se antoja fundamental para poder vencer este domingo a Polonia.

Pero para lucir su velocidad, la selección española deberá contener la enorme capacidad de lanzamiento exterior que posee el equipo polaco.

Todo un desafío para el conjunto español, que como insistió el extremo Ángel Fernández tras el duelo con Brasil “sigue dependiendo de sí mismo” para acceder a la segundo fase, aunque para ello deberá empezar por ganar este domingo a Polonia, en un choque en el que los “Hispanos” no pueden permitirse un nuevo tropiezo. Esta tarde tendrán ocasión de resarcirse.