Unai Mendicote encara el aro rival. | Nico Rodríguez

El Innova Chef volvió a verle las orejas al lobo. Y también a reaccionar a tiempo, sabiendo encontrar los arrestos necesarios como para darle la vuelta a una desventaja de 13 puntos frente al colista en un segundo acto brillante. Una reacción que le permitió vencer por 82-74 ante CB Morón, con Mendicote y Canda como grandes protagonistas.

Una vez más, al Innova Chef le costó arrancar. Quizá por el gélido día en el Ángel Nieto; seguramente por las tres semanas de inactividad. Pero, fuera por los motivos que fuera, el frío inicio fue un hecho como también lo fue que el colista supo sacar provecho de ello. Así, en apenas unos minutos, CB Morón se ponía 0-7 en el tanteo y, con su excelente acierto, obligaba a Saulo Hernández a pedir tiempo muerto (2-13, m. 4).

Sin puntería en la finalización y bastante laxo en defensa, el asueto se antojaba necesario en las filas zamoranas para buscar soluciones al planteamiento andaluz, amparado en el buen hacer del base Tito y de la altura de Román, las caras nuevas del CB Morón. Un cambio que se tradujo en la entrada de Unai Mendicote y Anthony Libroia.

La salida del vasco, muy activo, y el italoamericano, se dejó notar en el Innova Chef. Mendicote y Stefanuto pasaron a ver aro con facilidad y ajustaron diferencias en un tanteo que, pese a ese impulso, seguía siendo favorable a un CB Morón que explotaba casa fallo defensivo local (13-18, m. 8). Un guion que hizo que los primeros malos minutos del cuadro zamorano tuvieran su peso en el luminoso al término del primer cuarto (18-26). A contracorriente, el Innova Chef estaba obligado a ser más sólido e incisivo en el segundo periodo pero acabó ocurriendo todo lo contrario. Se mostró demasiado acelerado, nervioso y, fruto de ello, CB Morón amplió distancias. Como ocurriera al inicio del choque, con los andaluces creyendo en sus posibilidades, un parcial de 0-7 ponía muy cuesta arriba la contienda a los zamoranos (18-31, m. 12).

Con una diferencia en contra superior a los dos dígitos, Saulo Hernández siguió moviendo el banquillo pero su equipo nunca acababa de carburar. Y lo peor, CB Morón no necesitaba hacer nada especial para elevar su diferencia de forma preocupante. Por ello, el técnico local volvió a detener el choque una vez superado el cuarto de hora de juego (20-36, m. 15).

El receso, en el que se debía encontrar una fórmula para detener al colista y superar su aparatosa defensa, tuvo efecto sobre el juego. Un parcial de 4-0 que forzó al técnico visitante a parar la contienda para reaccionar. Un duelo estratégico que, en el desenlace de la primera mitad, cayó del lado de un CB Morón al que le acompañó más la puntería. Y eso que, en la recta final, si no hubiera sido por un arbitraje parcial y mediocre, Innova Chef hubiera podido reducir algo la distancia en lugar de irse al descanso 33-46.

Trece puntos por debajo y necesitado de una reacción, el Innova Chef regresó a la pista eléctrico. Pero su espíritu combativo no se vio acompañado de canastas y, así, era imposible iniciar remontada alguna. Y es que, hasta cuando Nnamdy tenía oportunidad de hundir el balón en aro rival, este se salía sin explicación alguna. Una ausencia de fortuna que no impidió que los zamoranos lo siguieran intentando sin descanso y, tras un triple de Canda, consiguiera bajar la desventaja a un solo dígito (42-51, m. 25). El esfuerzo que mereció la pena y que obligó a CB Morón a detener el choque cuando su renta mermó a solo siete puntos.

El parón no puso freno a la energía de los zamoranos que, por primera vez en el partido, se sentían cómodos atacando y lanzando a canasta. Así, y pese a una labor arbitral paupérrima, el conjunto zamorano se llegó a situar a un único punto cuando restaba un punto para el cuarto decisivo. Un periodo al que se llegó con 57-59 en el luminoso y las espadas en todo lo alto en pista.

El Innova Chef había hecho lo más difícil, encontrar la energía de la que careció en el primer acto y también los puntos que se dejó en sus buenos movimientos ofensivos. Sin embargo, arrancó el periodo decisivo de nuevo fallando tiros fáciles y abusando del tiro de tres cuando, en minutos anteriores, la penetración había demostrado ser un arma muy útil.

La importancia de cada acción se dejó notar en las muñecas de todos los jugadores, quizá por ello, apenas hubo cinco puntos en los primeros tres minutos de parcial. Todos ellos de un CB Morón con Jiménez como principal baluarte y que alcanzaba el tramo final por delante en el tanteo pese a dos buenas canastas de Carroll y Nnamdy (61-66, m. 34).

Era momento de apretar los dientes, quedando claro que el control del rebote y de los nervios marcaría el camino. Dos elementos que maneja a la perfección un hombre como Unai Mendicote que, tirando de garra, anotó cinco puntos de forma consecutiva para poner por primera vez al Innova Chef por delante en el marcador. Una posición que Canda afianzó con otra canasta antes del tiempo muerto visitante (69-66, m. 36).

Con el marcador de su parte, los zamoranos supieron llevar la voz cantante en pista durante la recta final. No solo anticipándose a los ataques rivales y defendiendo mejor que durante todo el envite, también atacando con cabeza y consiguiendo distanciarse casi definitivamente con un triple de Mario Álvarez a minuto y medio del final, siendo Canda con otros seis puntos consecutivos el que cerró la victoria local que rubricó Libroia (82-74).