Unai Emery, técnico del Villarreal CF, tiene bien claro que la Copa del Rey es una competición “bonita” pero también “traicionera” y, pese a que su equipo se enfrenta a un rival de categoría inferior como el Zamora CF, señaló que tanto él como su equipo encaran la contienda “con máximo respeto” ya que considera que ese es el paso primordial para lograr la victoria en el Ruta de la Plata.
“Encaramos el partido con el máximo respeto a esta competición, donde creo que el Villarreal por capacidad puede tener un camino importante, eso buscamos, y para ello mañana tenemos que ofrecer el mejor rendimiento; y también con respeto al rival, el Zamora B, que compite en esta Segunda B tan extraña que en la que se pelea por entrar a Segunda o a la nueva liga PRO, que es muy interesante”, destacó, afirmando que los rojiblancos “están quintos en la tabla y, como para todos esos equipos, esta es una oportunidad para tener esa dimensión, publicidad o reconocimiento que el club, jugadores y técnico merecen” por lo que intuye que “habrá que estar concentrado los 90 minutos” pues el Zamora “planteará el partido para poder eliminarnos”.
Bajo esta premisa, Emery expuso en rueda de prensa su apuesta para intentar superar a un Zamora CF al que demostró conocer bien y cuyas virtudes ensalzó. Aseguró que Raúl Albiol y Pedraza no estarán en el Ruta de la Plata y que espera poder dar minutos a Capoue, que podría debutar en este encuentro. Su idea es “dar continuidad a lo hecho en Leioa”, utilizando un equipo similar al de la anterior ronda para “alcanzar un buen rendimiento” sabiendo que “no se puede jugar con la diferencia de categorías porque eso se puede igualar a nivel motivacional”. “Es un club que quiere dar el salto al fútbol profesional y cuenta, al igual que la ciudad, con elementos para ello. El equipo está dirigido por un técnico competitivo y reconocido en Segunda B que transmite su gen competitivo al grupo, que pelea hasta el último minuto y no se deja llevar por el resultado”, comentó, señalando que el objetivo del Villarreal será “adaptarse al planteamiento del Zamora para poder desactivar su juego” para, después, poner en práctica su idea de partido. Algo que considera complicado ya que “es un equipo que plantea diferentes sistemas, con muchos cambios y jugadores como Dani Hernández que pueden ocupar varias posiciones”.
