Han pasado quince años desde aquella fría noche de enero en la que el Zamora CF puso en jaque al futuro campeón de Europa. Durante algo más de media hora, el equipo rojiblanco tuvo contra las cuerdas al FC Barcelona de Frank Rijkaard, un equipo temible que, apenas cuatro meses más tarde, levantó su segunda Champions League en la final de París contra el Arsenal.
Zamora se quedó sin ver a Ronaldinho o a Messi, que formaban parte de aquella plantilla azulgrana, pero que no se desplazaron al Ruta de la Plata. A cambio, sí saltaron al césped hombres como Andrés Iniesta, Carles Puyol, Gio Van Bronckhorst o Van Bommel, cuatro de los protagonistas de la final del Mundial de Sudáfrica que se disputó cuatro años más tarde y que coronó a España como mejor selección del planeta.
Precisamente, Gio Van Bronckhorst fue el encargado de igualar el gol que había anotado Xaco en el minuto 4 y que había hecho estallar a un Ruta de la Plata hasta la bandera para ver aquel partido de ida de la eliminatoria copera. Ya en el segundo tiempo, otras dos figuras internacionales como Márquez y Giuly cerraron la victoria del Barça por 1-3 y encarrilaron un pase que los catalanes zanjarían ocho días más tarde con una inapelable goleada en el Camp Nou.
Aquello sucedió un 3 de enero de 2006 y, desde entonces, el Barça ha vivido algunos de los mejores años de su historia, mientras el Zamora rozó en un par de ocasiones la Segunda División antes de caer al pozo de Tercera y estar cerca de la desaparición. Repuesto de esa crisis, el conjunto rojiblanco prepara ahora otra cita copera ante un equipo que compite en Europa como el Villarreal. El sueño es que, esta vez, y con la ventaja de competir a partido único, David pueda tumbar a Goliat.
