Victoria épica del Innova Chef que superó al Marbella en la prórroga (89-87) en un encuentro de altibajos pero en el que la mejor versión de los locales apareció cuando más se necesitaba.

Arrancó el partido, el último de 2020 y rápido se vio a dos equipos a los que les costó unos minutos entrar en calor, aunque fue Marbella el primero en carburar. Tras un ajustado 5-4, en dos acciones mal defendidas por los locales, los marbellíes tomaron las primeras distancias (5-10, min. 4). El Innova Chef necesitaba más contundencia en defensa y evitar dar más facilidades a un rival que estaba teniendo acierto desde la línea tres, mientras que a los locales les costaba ver aro (7-13). Gracias a los tiros libres, los de Saulo seguían la estela de los andaluces en el marcador, pero se necesitaba algo más y evitar el juego irregular que les estaba pasando factura. Saulo Hernández empezó a mover el banquillo en busca de más frescura y lo hizo con un triple cambio, pero los visitantes seguían viviendo del triple con Muñoz (11 puntos en el primer parcial) como su estrella emergente y al que los locales no conseguían frenar (14-21, min. 9). La anotación estaba siendo la gran asignatura pendiente de los zamoranos que no estaban teniendo fortuna, aunque en la recta final sí se vivió un arreón en el CB Zamora que permitió cerrar el cuarto con mejores sensaciones y maquillar el marcador con una canasta postrera de Molins (20-23).

Hacía falta una marcha más que sí se vio reflejada en una mayor intensidad en el comienzo segundo tramo de partido. Una canasta de Stefanuto y dos libres de Molins ajustaron aún más la situación (24-25, min. 13) y las sensaciones comenzaron a mejorar en el pabellón zamorano. Zamora se mostraba más sólido atrás, pero algunas concesiones permitían al Marbella seguir dominando en el marcador. Llamaba la atención que antes de llegar al ecuador de este segundo tramo los visitantes ya sumaban siete triples anotados, y era lo que les daba vida. El Innova siguió trabajando y esa mejora permitió poner la igualada a 28 con una canasta de Nnamdi (min. 16). Con Libroia y Canda de nuevo en cancha, Saulo confiaba en recuperar el poder anotador que, de nuevo, tuvo Nnamdi que puso a los suyos por delante (31-28) demostrando su buen estado de forma y es que rubricó su mejor partido de esta nueva temporada en club. Era el mejor momento de los locales, ya entonados en el partido, imponiendo su ritmo y llevando el peso del partido.  Ese cambio llevó al Innova a su máxima ventaja hasta el momento (36-30, min, 18), conscientes de que cualquier despiste, por pequeño que fuera, iba a ser aprovechado por los visitantes.  Estaba claro que un momento de relajación iba a dar al traste con todo el trabajo, y es que el del Ángel Nieto estaba siendo un partido de ida y vuelta, con altibajos de dos equipos que no conseguían mantener una regularidad de juego, intensidad y concentración (38-37). Aún así, al descanso se llegó con una renta mínima de los locales y, lo más positivo, con una mejoría en su juego que debían mantener.

Con todo por decidir, era importante una salida fuerte, y asís e hizo. Mejor en el rebote, tanto ofensivo como defensivo, y un parcial de inicio de 6-0, el equipo zamorano fue poniendo las bases de lo que debía ser una importante victoria (44-37). Marbella no quiso quedarse atrás, y de nuevo desde la línea de tres, en este caso con Pablo Ibáñez, remaba contracorriente para mantener sus opciones. La ventaja local crecía paulatinamente hasta los 10 puntos que puso un tiro de Carrol (55-45, min. 27) pero nada decidido como dejó claro Marbella que en un abrir y cerrar de ojos, se metió de lleno en la pelea. Estaba siendo un encuentro de desgaste, de idas y venidas que se iba a decidir en un último cuarto al que se llegó con empate a 58.

Los últimos diez minutos se iniciaron con un CB Zamora mostrando sus intenciones. Contundencia en el rebote y un Nnamdi inconmensurable, que estaba teniendo su mejor tarde. De nuevo los detalles iban a decidir al ganador, y el mejor CB Zamora. Mendicote, Canda, Nnamdi, Molins… el juego coral empezó a fluir para volver a tomar distancias (69-61) que ya no podían perderse a falta de cinco minutos. Era el momento de dar la mejor versión y aguantar el envite a través de una buena defensa, pero no iba a ser fácil. La recta final fue agónica. Al último minuto se entró con una renta mínima (76-75) y fue Nnamdi quien puso a los suyos tres arriba a falta de 13 segundos (78-75) rubricando su magnífica actuación. Era un momento clave, pero Marbella logró poner el empate a 78 y forzar la prórroga.

Pol Molins estrenó el tiempo añadido al que respondió un nuevo triple marbellí. Saulo pedía cabeza desde el banquillo, y Mario Álvarez volvía a inclinar a favor la balanza. La tensión se palpaba y a falta de 20 segundos iban tres abajo (84-87) y era el momento de jugársela y Costa puso de nuevo el empate a 87. La suerte sonrió con una canasta de Carrol en el momento clave que dio una épica victoria al equipo (89-87).