Como si de una final se tratara, el Virgen de la Concha Caja Rural se desplaza hoy a tierras pucelanas para enfrentarse al filial del Real Valladolid (18.00 horas) en un duelo de vital importancia dada la situación clasificatoria de ambos contendientes. Los dos equipos cuentan tan solo con una victoria en su casillero, aunque los morados tienen un partido más y por eso se encuentran por encima de los cajeros en la tabla clasificatoria.

Este choque, que cierra la competición antes del parón navideño, supone un reto muy importante para la escuadra de Vicente González, que tratará de conseguir una victoria balsámica ante un rival directo. Su rival es un equipo muy joven, que juega un baloncesto rápido y alegre pero que sufre mucho ante rivales con mayor experiencia y envergadura.

En ese sentido existe un cierto paralelismo con el Caja Rural por lo que se espera un choque equilibrado que se decantará por el que sepa dominar mejor los momentos claves del encuentro y sea capaz de mantener mejor la sangre fría.

Formado íntegramente por jugadores nacionales, sus hombres más destacados en la faceta anotadora son David Fernández y Ángel Pérez, con los que habrá que tener un cuidado especial.

Por contra, los vallisoletanos son el conjunto que más puntos recibe, aspecto que deberá ser explotado por los pupilos de González para mejorar sus registros en ataque y castigar la debilidad de su rival. No es un oponente que posea muchos centímetros ni kilos en la pintura, pero suplen esa carencia con un ritmo endiablado de juego, con rápidas transiciones defensa-ataque, de las que sacan un importante rédito. Por ello, uno de los objetivos del Caja Rural será el de evitar que los morados sean capaces de correr y trataran de imponer un juego más pausado que beneficie sus intereses.

Los zamoranos son conscientes de la importancia de los puntos en juego por lo que se han concienciado a lo largo de toda la semana de que una victoria sería un importante punto de despegue de cara a afrontar la recta final de la primera vuelta. Con dos tercios de competición por disputar, nada está decidido y salvo la marcha inmaculada del líder destacado, las diferencias en cuanto a triunfos entre los diferentes equipos no son para nada insalvables. Poco a poco, el juego de los cajeros va cogiendo forma y los resultados no tardaran en llegar.

A falta de las dos últimas sesiones de entrenamiento, tan solo Alex López continúa arrastrando problemas físicos que le vuelven a convertir en duda para este trascendental duelo. Por su parte, Rodrigo Deus ha evolucionado favorablemente y se confía en que sea de la partida una vez superado el esguince de tobillo que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego durante tres partidos consecutivos. Aunque no esté en plenitud de facultades, se espera que pueda ayudar al equipo a lograr el objetivo de la victoria.

El resto de jugadores, salvo imprevisto de última hora, estarán disponibles para el técnico malagueño que confía en despedir el año con buen sabor de boca en espera del mercado invernal en donde se espera poder retocar el equipo de cara al tramo final de competición.