Caja Rural Amigos del Duero sufrió un duro varapalo en su visita al campo del Fuensalida, su rival mas directo en la lucha por escapar de la zona baja de la tabla. Lo intentaron las zamoranas, en un partido abierto, con muchas ocasiones y muchos goles, en el que llegó a ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones (ambas en la primera mitad). Tras el descanso, sin embargo, fueron las locales las que se mostraron mas acertadas de cara a la puerta contraria, aunque al minuto 84 se llegaba con empate a tres en el luminoso.

Sin embargo, un gol de Alba Gozález en el minuto 89 dejaba sin premio a un Amigos del Duero que acusó el cansancio en la segunda mitad y no supo reaccionar ante el cambio de estrategia del conjunto toledano. Y es que, si en la primera mitad fue el equipo zamorano el que tuvo algo más el balón y generó mas peligro, en la segunda mitad, tras los cambios introducidos por el técnico local, el Fuensalida tomó el mando y mejoró su juego ofensivo. Ganaron en posesión y profundidad las locales, que consiguieron darle la vuelta al luminoso y colocar el 3-2 en el marcador.

A partir de ahí el partido se volvió loco, con continuas idas y venidas y ocasiones para ambos conjuntos, hasta que María González conseguía empatar en el minuto 84. Parecía que el choque iba a acabar así, con un merecido empate para ambos equipos, que lo habían dado todo en el terreno de juego, pero otro fallo defensivo de las zamoranas las condenó a una nueva derrota. Una derrota durisima, por como llegó y porque hunde al equipo un poco mas en la tabla clasificatoria mientras da aire a las toledanas.