El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo ayer a la mitad las sanciones impuestas a Rusia por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y prohibió a sus deportistas participar bajo su himno y su bandera en cualquier competición olímpica o campeonato del mundo durante dos años, hasta diciembre de 2022. Este periodo incluye los Juegos Olímpicos de Tokio, en julio de 2021, y los de invierno de Pekín, en febrero de 2022. Los atletas rusos podrán participar en ellos como “independientes” y sin ninguno de los símbolos de su país.