Zamora 19 - 30 Torrelavega

El líder del Grupo B de la División de Honor Plata, el Balonmano Torrelavega, impuso la lógica en el regreso de la afición pistacho al Ángel Nieto al ganar por un cómodo 19-30 al Zamora Rutas del Vino. Un marcador mucho más amplio y abultado de lo que cabría esperar tras lo visto sobre la pista donde, por muchos minutos, la actuación pistacho no desmereció e incluso mostró un nivel no muy distante del de una plantilla con potencial y objetivos superiores.

Venía el Zamora Rutas del Vino de firmar su mejor partido en lo que va de campaña en Zarautz, quizá espoleado por tener que enfrentarse al enésimo problema en forma de lesión (la sufrida por Nacho López), por lo que la visita del líder llegaba en un buen momento. Un compromiso difícil en dinámica positiva que, además, suponía el regreso de la afición zamorana a la cancha con la inyección de energía que siempre supone su presencia para el equipo.

Y puede que, impulsado por la fuerza que volver a reencontrarse con sus aficionados en el Ángel Nieto generó en sus corazones, los “Guerreros de Viriato” entraron en partido como un huracán imparable. Un fenómeno que, en apenas cuatro minutos de juego, había arrasado al líder firmando un parcial de 4-0 que hacía soñar con el triunfo frente al BM Torrelavega. Todo parecía posible pero, esos buenos primeros minutos de gran efectivida, con Mendieta brillando bajo palos y Raúl Maide y Aravena dirigiendo con soltura y anotando con facilidad, no tuvieron continuidad a lo largo de los siguientes compases.

La formación de Alex Mozas, a punto de pedir tiempo muerto, despertó tras los minuos de tanteo y, ajustando su línea defensiva, comenzó a recortar poco a poco la distancia. Entre las paradas de Araújo y el palo, la productividad pistacho quedó en cero y los visitantes aprovecharon para igualar el choque con Martínez destacando por encima de todos.

El público reaccionó y aplaudió buscando dar aliento a los suyos para retomar el nivel de los minutos iniciales. Sin embargo, el parcial se fue fue hasta un 0-6 antes de que Jaime encontrara su primer gol desde los nueve metros. Un tanto tras el cual, el Zamora Rutas del Vino se quedó con dos hombres menos por seguir jugando con siete con un hombre excluido.

La anécdota, señalada por Mozas a los árbitros, cerca estuvo de repetirse después cuando el partido entró en un bucle de paradas y buenas defensas. Las actuaciones de Mendieta y Araújo pasaron a acumular protagonismo, dando lugar a varios minutos con pocos goles. Un periodo que se alargó casi hasta la recta final del primer acto en el que el BM Torrelavega volvió a estirar diferencias con otro amplio parcial que forzó a Margareto a detener el duelo (7-10, m. 20).

En los compases previos al descanso se pudo observar el potencial del BM Torrelavega y las razones que le sitúan como favorito al ascenso. Su rotación apenas hace disminuir el nivel de su siete en pista y le permite evitar caer en un rendimiento irregular. Por ello, con Lombilla o Colunga tomando las rienda del envite, el Zamora Rutas del Vino fue incapaz de revertir la situación antes del descanso. Un asueto que alcanzó seis goles por debajo en el marcador.

Con nuevos bríos y las ideas mucho más claras a la hora de atacar la férrea defensa rival, el Zamora Rutas del Vino regresó a pista dispuesto a plantar batalla al líder y a pelear hasta el último aliento por la victoria. Así, el comienzo de la segunda mitad resultó vibrante. Un intercambio de goles que no alteró la renta cosechada por el líder pero que metió al público en el partido, jaleando cada parada de Mendieta o cada gol logrado por Aravena, Cubillas o Maide.

El esfuerzo realizado no tardó mucho en pasar factura al conjunto de Margareto, aplicado en defensa pero algo más lento a la hora de buscar el marco rival. Aun así, Mendieta se las apañaba para que la brecha en el tanteo no creciera y los zamoranos tuvieran en la exclusión del visitante Martínez una oportunidad para volver al partido. Una superioridad de la que, sin embargo, no sacó provecho (13-20, m. 43).

Margareto detuvo entonces el partido y puso a su equipo a jugar sin portero, en busca de mayor fluidez ofensiva. Aunque, el movimiento, apenas duró una jugada pues tanto locales como visitantes sufrieron una exclusión en los siguientes minutos que obligó a reajustar esquemas sin que afectara a la diferencia que reflejaba el luminoso (15-22, m. 48). Y es que, los pistacho habían equilibrado el envite ante un BM Torrelavega que había bajado notablemente su ritmo goleador.

Los últimos diez minutos transcurrieron bajo los parámetros ya establecidos. BM Torrelavega medía sus esfuerzos sin ceder un milímetro en el control del partido y Zamora Rutas del Vino se afanaba en buscar las cosquillas a una defensa superior físicamente en la que encontró pocos huecos. Un pulso equilibrado que solo se rompió en favor de los vistiantes cuando el bloque pistacho fue sancionado con una doble inferioridad en la que la formación cántabro firmó un parcial de 0-3 (17-26, m. 55). Un golpe que obligó a los pistacho a tirar la toalla, culminando el encuentro con un marcador (19-30) bastante más lejano a lo visto sobre la pista pese a la evidente superioridad visitante.