El Zamora CF cerró el curso liguero en 2020 con un empate en casa del SD Compostela, al que pudo ganar tras firmar una brillante segunda mitad, careciendo de la puntería necesaria para romper un 0-0 que los gallegos también pudieron alterar antes del descanso cuando se mostraron mucho más incisivos.
La primera parte comenzó bajo control del SD Compostela. Si bien Sergio García tuvo la primera ocasión del partido eran los locales quienes tenían el balón y proponían acciones más peligrosas. Así, llegó el primer apuro serio para los rojiblancos cuando, a los diez minutos, un balón en profundidad por banda izquierda era filtrado al área y acababa rematado a la red. Un gol que, por fortuna para los rojiblancos, fue anulado por fuera de juego.
El susto hizo despertar al Zamora CF que, durante algunos minutos, peleó por la posesión con su rival y se llegó a asomar al área rival. Fueron minutos con opciones en ambas porterías, saques de esquina para locales y visitantes, y mucho ritmo. Sin embargo, ni unos ni otros gozaban de oportunidades con las que hacer intervenir al meta adversario.
Poco a poco, el cuadro gallego recuperó el balón y se propuso hacer daño al Zamora CF. Lo hizo siempre por la banda de Dani Hernández y Coque, poniendo balones rasos al área que eran intervenidos por Piña y Crespo. Los dos centrales, imperiales en el primer acto, evitaron varios remates claros de gol.
Con el Zamora CF pasando más tiempo en defensa llegó la mejor opción del partido para los de Movilla. En un balón filtrado por el centro de Dani Hernández se quedaba Sergio García en boca de gol. El delantero, entre dos defensores, pegó como pudo a puerta y su disparo lo atajó el meta en una acción en la que el esfuerzo acabó con lesión del zamorano. García, que quizá de no haberse lesionado en la carrera pudo rematar mejor, acabó siendo sustituido en el minuto 25 por Escudero.
El recién ingresado tuvo la siguiente oportunidad clara para los visitantes en una recuperación de balón tras un saque de banda pero el árbitro anuló su mano a mano por un supuesto fuera de juego que no era.
A partir de ahí, el Compostela se puso las pilas y apenas dejó al Zamora CF atacar. Las opciones rojiblancas quedaron en los siguientes minutos en un disparo de Dani Hernández desde la frontal del área que se fue por poco. Sin embargo, los gallegos si que tuvieron más oportunidades; la más destacada un balón que se fue al palo en el enésimo centro desde su banda izquierda que, en esa ocasión, fue desviado por un defensa.
En la segunda mitad el partido mantuvo la intensidad pero las ocasiones pasaron a ser mucho más rojiblancas. A pesar de un primer susto inicial, fueron los hombres de Movilla los que más se acercaron al gol. Primero tímidamente con opciones a balón parado y, después, con buenas incursiones por banda y balones a la espalda de la zaga rival por alto como el que Valentín intentó poner a Escudero y cerca estuvo la defensa local de meter el balón en su propia portería.
El centro del campo de ambos equipos desapareció a nivel defensivo y ambos equipos generaban ataques de forma constante. Villanueva intervino en un par de ocasiones con dos buenas manoplas para desviar remates gallegos; mientras que, su contraparte en el Compostela, se encontraba dos balones peligrosos tras un saque de esquina, especialmente uno rematado por Adrián Crespo.
El 0-0 al final se mantuvo porque, al final, los delanteros de ambos equipos no estuvieron muy finos. Tampoco sus cambios, como Herrera, que tuvo un cabezazo para abrir el marcador. Eso sí, la más clara llegó en una falta botada por Dani que encontró a Escudero solo en el segundo palo pero su remate, cruzado, no encontró portería al llegar apurado a conectar con el cuero.
En los últimos minutos, ambos equipos acusaron el esfuerzo realizado a lo largo del partido. Las ocasiones siguieron llegando pero nunca volvieron a ser tan claras y, pese al carrusel de cambios para dar aire a las escuadras, el partido murió sin que el empate inicial se viera alterado.
Buen punto del Zamora CF, que se resarció de su última visita a tierras gallegas con más solidez en defensa pero al que le faltó esa pizca de puntería y calidad en ataque para acabar inclinando el partido a su favor en un duelo equilibrado en el que dominó durante la segunda mitad. Un punto que, sin embargo, sale algo caro tras las lesiones de Sergio García y Coque, que tuvieron que abandonar el cambio tras sentir molestias físicas.
