El Zamora Rutas del Vino encajó su segunda derrota consecutiva en feudo de un BM Alarcos que se mostró muy superior en todas las facetas del juego y hace saltar las alarmas en el equipo pistacho, donde la juventud de sus hombres y las bajas por lesión han acabado le hacen estar lejos del nivel esperado y le distancian notablemente al equipo de la zona de privilegio de la División de Honor Plata. Ya son cuatro las jornadas sin vencer para el equipo de Margareto, que solo sumó un punto ante Ciudad de Málaga en todos esos partidos.

Jaime González conseguía abrir el marcador y poner por delante a los suyos tras el primer minuto de juego pero, a partir de ahí, la contienda siempre fue en favor del BM Alarcos.

Los locales, con más envergadura y experiencia, no tardaron en romper el partido a su favor. Tras el 2-2 firmado por Cubillas, firmaron un parcial de 5-0 con el que pusieron el partido muy cuesta arriba para un Zamora Rutas del Vino muy débil en defensa e incapaz de encontrar huecos en ataque.

Hugo que esperar más de cinco minutos para volver a ver un gol pistacho. Su autor fue Raúl Maide, pero apenas interrumpió el dominio absoluto por parte de un BM Alarcos muy bien dirigido por Mach con Palacios como principal estilete. Por ello, no fue de extrañar que poco después Margareto detuviera el partido con el primer tiempo muerto del Zamora Rutas del Vino (9-3, m. 12).

Tras el receso, el Zamora Rutas del Vino gozó de su primera superioridad numérica pero ni con un hombre más pudo recuperar distancias en el marcador. La diferencia se mantuvo en esos minutos y volvió a incrementarse después, en unos compases complicados para el bando zamorano ya que Nacho López caía lesionado y su baja se dejó notar tanto en ataque como en defensa.

Con nuevos fallos a la hora de buscar la meta de un sobrio Torres y sin poder frenar al rival, de poco valieron los buenos goles de Aravena, la incisiva actuación de Maide o las paradas de Mendieta o Guarido. Al paso por vestuarios, el Zamora Rutas del Vino caía en el Quijote Arena por un claro 17-11. Un tanteo difícil de enmendar en el segundo periodo.

Pese a un inicio equilibrado de reanuación, el cuadro de Viriato siguió estando un par de puntos por debajo de su rival en ambas áreas. La férrea defensa del BM Alarcos no tardó en volver a amargar la tarde al ataque de un Zamora Rutas del Vino obligado a pedir tiempo muerto para buscar soluciones justo antes de que la renta local subiera a los diez goles.

Con 23-13 en el tanteo y veinte minutos por delante, el partido entró en una dimensión diferente para los zamoranos. Saltaron las alarmas y, aprovechando una doble exclusión local, alteró su defensa y buscó subir de revoluciones el partido. Abandonando la línea, generando contragolpes, los zamoranos recortaron diferencias y forzaron el tiempo muerto de un BM Alarcos al que le entraron ciertas dudas pese a su cómodo control (26-18, m. 15).

El receso hizo que los locales recuperaran la confianza y, con las primeras paradas de Ruiz, firmó un parcial de 4-1 con el que finiquitó el duelo. Principalmente porque forzó a los pistacho a jugar sin portero, una apuesta que se estrelló contra la zaga visitante y propició numerosos contragolpes que evitaron cualquier tipo de remontada. Al final, el tanteo se detuvo en un 33-25 que refleja claramente la diferencia que hubo entre ambos equipos.