Tercera derrota consecutiva del Caja Rural Virgen de la Concha Zamora. Y fue en la pista del actual líder del grupo. No fue un partido fácil para los zamoranos que solamente pudieron competir en el primer y tercer cuarto ante un rival que se distanció en el segundo cuarto y luego fue viviendo de rentas.

El primer cuarto estuvo marcado por la igualdad de fuerzas. Aunque la salida a la pista tuvo claro color local con un 6-0. No supieron responder los zamoranos que flojearon en defensa y estuvieron bastante desacertados en el tiro. Así el marcador se fue incrementando para el Filipenses con un 12-4. A partir de ahí, el equipo visitante dio muestras de su mejor versión y a base de un buen porcentaje en el tiro de larga distancia fue acortando su desventaja para situarse, a un minuto para el final del cuarto, con un 18-17. Una canasta de Froufe a dos segundos selló el 20-17.

En los siguientes diez minutos, el Filipenses fue superior a su rival en todas las facetas del juego. Los visitantes, algo dormidos, vieron como su rival bombardeaba su aro sin que pudieran poner remedio a una situación que a medida que fueron transcurriendo los minutos se fue agravando ya que el equipo palentino fue ampliando cada vez más su ventaja. Los primeros veinte minutos acabaron con un parcial de 20-6. Robles, con ocho puntos, y López, con 6, así como Carpintero, con 5, fueron los únicos que aguantaban el tipo en el Caja Rural de Zamora. El marcador fue de 40-23.

Tras el paso por los vestuarios, el decorado cambio algo. El Caja Rural de Zamora mejoró sus prestaciones y niveló el balance defensivo-ofensivo de su juego. Fue el periodo en el que se vio la mejor versión de los visitantes. Los zamoranos vieron más el aro de su rival aunque nunca consiguieron acercarse lo suficiente para poner en peligro la victoria. Y es que el Filipenses los supo mantener a raya. Así, el cuarto terminó con un parcial que les fue favorable de 18-16 gracias a dos tiros libres anotados por Caballero (58-39).

Restaban todavía diez minutos, aunque el enfrentamiento ya estaba más que sentenciado desde hacía algunos minutos. Aunque se esperaba un último esfuerzo del Caja Rural de Zamora. Pero transcurridos los primeros dos minutos y medio el marcador reflejaba un 64-44 que ya hacía imposible un milagro. Fue entonces cuando definitivamente los zamoranos bajaron los brazos y estuvieron durante algunos minutos a merced de su rival que aumentó su ventaja hasta los treinta puntos (75-45) a falta de tres minutos para la conclusión del partido. Al final, 79-49. Robles, con 11 puntos fue el máximo anotador de los zamoranos.