El Quesos El Pastor consiguió este jueves su segunda victoria en la Liga aunque para ello tuvo que anotar 97 ante un dificilísimo rival como es el Ciudad de La Laguna. El equipo de Fran García en el que debutó a lo grande la eslovena Ana Prezelj siempre llevó la iniciativa en el marcador y demostró que tiene capacidad para ganar muchos más partidos en esta extraña temporada.

Muy extraño resulta jugar un partido a puerta cerrada, sin público, en silencio y hasta escuchando las indicaciones a la mesa de los árbitros. En este ambiente se desarrolló un partido muy extraño, aunque el silencio de las gradas, solo roto por los ánimos de los directivos del Club, contribuyó a que ambos rivales jugasen muy concentradas y ello redundó en el espectáculo que el acierto de ambas ofreció a los aficionados que vieron desde casa el partido. Clarinos es un equipo bien conocido y para nada extraño a Fran García que conoce perfectamente a sus jugadoras de años anteriores. Pero no es sencillo frenar a una plantilla que compagina veternía y calidad a raudales aunque llegaba a Zamora condicionada por los problemas económicos que arrastra el club tinerfeño, y su enfrentamiento con las instituciones públicas.

Fran García planteó un partido basado en el equilibrio de acciones en ataque, y en un intenso trabajo defensivo que no siempre cumplieron sus jugadoras. Hubo mucha igualdad en los primeros compases aunque la iniciativa correspondía al equipo naranja que cumplía los primeros cuatro minutos con 8-8 en el marcador. 

El debut de la eslovena Prezely en el minuto 8 dio un nuevo aire al juego exterior del Quesos El Pastor. La exterior recién llegada a Zamora en día anterior, dejó patente desde que tocó el primer balón un alto nivel competitivo que, sin duda, supondrá un fuerte empujón para un equipo necesitado de líderes en ataque. El equipo comenzó a funcionar a tope en el segundo cuarto y, confiando en sus posibilidades, se escapaba en el marcador con 20-11 en una fase brillantísima de juego, sin errores en el tiro y con un gran equilibrio entre el juego interior y el lanzamiento desde lejos. Pero Clarinos se contagió de esa brillantez en el juego y no permitió que la ventaja zamorana se incrementase. 

Tanaya Atkinson tomó la iniciativa y el equipo canario poco a poco comenzó a remontar hasta acercarse a cuatro puntos (43-39) aunque al descanso se llegaría con un 45-39 que las zamoranas daban por bueno.

Si algo parece haber conseguido el nuevo entrenador es que su equipo es capaz de mantener el mismo tono durante gran parte del partido, y ayer lo demostró hasta el tercer cuarto. El encuentro siguió siendo un intercambio espectacular de canastas pero esta vez quien poco a poco fue sacándole partido fue el Zamarat con el tandem letal que formaron Ana Prezelj y Klaudia Perisa.

Pronto recuperó el Quesos El Pastor ventajas de diez puntos que llegaron a ser de 12 gracias a una clara mejora en defensa. Clarinos hacía esfuerzos para que las zamoranas no se escapasen definitivamente, pero la respuesta que recibían era contundente.

Las fuerzas estaban ya muy justas y entonces apareció Abbie Wolf para anotar tres canastas seguidas al comienzo del último cuarto, justo cuando Berezhynska cometía su cuarta personal. Abbie Wolf anotaba un 2+1 a la contra y Clarinos tenía que pedir un tiempo muerto conn 78-65 y ya solo seis minutos por delante. 

No bajaron su nivel las zamoranas pese al lógico desgaste físico y de faltas y en Clarinos, tan solo Tanaya Atkinson mantenía con vida a su equipo. Era ya cuestión de que pasara el tiempo lo más rápido posible, pero Wolf seguía reinando en la pintura y a Okonkwo no le temblaba la mano en los triples. La puntilla para el Clarinos fue la quinta personal de Gaby Ocete que no había tenido su día pero era la única base de que disponía ayer el equipo canario.