Rafael Nadal sucumbió ayer ante la potencia y determinación de Dominic Thiem, que venció al español por 7-6 (7) y 7-6 (4), y está dispuesto este año a reclamar el título de las Finales ATP que se le escapó en 2019.

El austríaco, en uno de sus mejores duelos en pista cubierta, infligió una derrota mentalmente muy dura para un Nadal que tuvo oportunidades para llevarse la primera manga, con dos bolas de set, y que en la segunda llegó a marchar con rotura arriba, antes de salvar tres puntos de partido y acabar cayendo en el desempate. El español no concretó sus oportunidades y se marcha del segundo partido con una victoria y una derrota en su casillero que le obligarán a jugarse sus opciones de semifinales en el último choque del grupo Londres 2020 contra el griego Tsitsipas.

La clave de la derrota de Nadal estuvo en el primer set, que podría ser catalogado como uno de los mejores que han jugado estos dos tenistas entre ellos. Una hora y 12 minutos de pelea cerrada sin “breaks” por un desempate con oportunidades para ambos y que se llevó Thiem.

Nadal no bajó los brazos e inició el camino de la remontada en la segunda manga, donde sí consiguió romper el servicio de su rival que, sin embargo, devolvió cada golpe para forzar un nuevo desempate en el que encontró la victoria.