El británico Lewis Hamilton igualó este domingo el récord histórico de siete Mundiales de Fórmula Uno del alemán Michael Schumacher al ganar el Gran Premio de Turquía; una carrera loca en la que se exhibió sobre mojado, firmando su décima victoria del año y elevando a 94 su propia plusmarca de triunfos en la categoría reina.

Hamilton, de 35 años, que había arrancado sexto, ganó en la pista de las afueras de Estambul por delante del mexicano Sergio Pérez (Racing Point), que logró el mejor resultado de toda la historia de su equipo. En una carrera que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) acabó tercero y el español Carlos Sainz (McLaren), protagonista de otra sensacional remontada, concluyó en quinta posición.

El excéntrico y espectacular campeón de Stevenage ganó, de nuevo, a lo grande. Se hubiera anotado su séptimo título, a falta de tres carreras, sin puntuar, incluso, ya que su compañero Valtteri Bottas, el único que aún tenía (remotas) posibilidades de arrebatarle la corona, fue decimocuarto. No quiso especular y siguió lustrando su brillante palmarés con otra victoria, en una pista que desde 2011 no figuraba en el Mundial. Que, recién reasfaltada, estaba demasiado resbaladiza, complicando en exceso la gestión de los neumáticos.

Hamilton capturó su sexto título de los últimos siete años, con Mercedes, que añadió al que había logrado en 2008 con McLaren. Con lo que igualó los siete del 'Kaiser', que ganó los dos primeros en 1994 y 1995, con Benetton; antes de firmar la mejor racha de la historia con Ferrari, encadenando cinco Mundiales entre 2000 y 2004.

Con el asfalto mojado y neumáticos de lluvia extrema, Stroll, que el sábado había firmado la primera 'pole' de su carrera en F1 -y este domingo se descalabró, acabando noveno- salió bien. Al revés que los Red Bull del holandés Max Verstappen -sexto al final- y el tailandés Alex Albon -séptimo-, rebasados, respectivamente, por 'Checo' y Hamilton, que pasó del sexto al tercero nada más salir.

Vettel, que volvió a subirse a un podio desde que fuera segundo el año pasado en México, mejoró ocho puestos a las primeras de cambio. Y en la primera de las 58 vueltas que se dieron a la pista -situada en la parte asiática-, era tercero, por detrás de los Racing Point y por delante de los Red Bull de 'Mad Max' y de Albon, que se habían recuperado tras adelantar a Hamilton, de nuevo sexto.

Sainz también salió bien. Decimotercero en la calificación del sábado, el talentoso piloto madrileño fue penalizado con tres puestos en parrilla -por obstruir a 'Checo'- pero arrancó el 15, al beneficiarse de la sanción del otro McLaren, el del inglés Lando Norris, que perdió cinco por no respetar las banderas amarillas.

En la segunda vuelta ya era octavo, tras devolver adelantamiento al finlandés Kimi Raikkonen, primer ganador en Turquía, hace quince años -con McLaren-, que este domingo -con Alfa Romeo- acabó el 15.

Leclerc fue el primero en cambiar a intermedios, en la vuelta 7, una antes de que parara Bottas y dos giros antes de que lo hicieran Vettel y Hamilton. Stroll lo hizo en la décima, cediendo el liderato provisionalmente a 'Checo', que entró en garaje un giro después y devolvió el mando a su colega.

Hamilton atacó a Vettel en la 16 por la complicada trazada mojada y el inglés acabó perdiendo la quinta plaza en favor de Albon, que también rebasaría al alemán, por lo que los dos Red Bull rodaban de nuevo por delante de los Racing Point. Hasta que 'Mad Max' hizo gala de su mote y al atacar a 'Checo' protagonizó un espectacular trompo que le hizo perder cinco plazas, antes de parar de nuevo.

En el vigésimo giro, Stroll comandaba con ocho segundos sobre 'Checo' y doce respecto a Albon; con Vettel cuarto, por delante de Hamilton; y Sainz séptimo, cada vez más cerca de Ricciardo, que rodaba sexto, frenando al español en una pista que no quería secarse. Bottas había vuelto a 'trompear' y circulaba decimoséptimo, por lo que su capitán tenía cada vez más cerca su séptima corona.

A mitad de carrera -tras 29 giros- 'Checo' rodaba a tres segundos de Stroll, con Albon tercero, a cinco: tres pilotos que nunca habían ganado en F1; y entre los que sólo mantuvo el tipo el mexicano.

Vettel era cuarto, a ocho segundos; Hamilton quinto, a diez; y Sainz séptimo, detrás de Ricciardo, a 25 segundos del canadiense. El español ganó un puesto al parar el 'aussie' y Hamilton ya era tercero, cuando aprovechó, en la 34, un trompo de Albon. Tres giros después, Stroll paró y volvió a ceder el liderato a Pérez, al que poco después adelantó el insaciable Hamilton. Antes de que perdiera el norte el piloto de Montreal, que no quería entrar en boxes cuando se lo indicó el equipo: acabó desquiciado y en novena posición.

Por detrás 'volaban' los Ferrari y Sainz, que pudo haber acabado aún mejor, pero que se conformó con el quinto puesto y con ascender al séptimo puesto del certamen, que ocupa con 75 puntos, uno más que su compañero Norris, octavo este domingo en una carrera en la que firmó la vuelta rápida. Ambos sitúan a McLaren en el cuarto puesto del Mundial de constructores -que ya se anotó Mercedes hace dos semanas-, con 149 puntos, cinco menos que Racing Point, equipo que el año que viene reemplazará a 'Checo' por Vettel.

El mexicano, cuyo futuro es incierto y que no descarta un año sabático, se reivindicó en un fin de semana en el que el sábado tuvo la 'pole' provisional a falta de un último intento que lo colocó tercero en parrilla. Desde donde mejoró un puesto, en un final loco.

Cuando Hamilton ya festejaba triunfo y título, Leclerc, que presionaba a Pérez -que ya es cuarto, con 100 puntos-, lanzó un ataque de ida y vuelta, porque, al rebasar al bravo piloto tapatío, se pasó y perdió un podio que cedió a Vettel, concluyendo cuarto.

'Checo', que se perdió las dos carreras de Inglaterra por positivo en covid-19, firmó su noveno podio en la categoría reina en una prueba en la que demostró su enorme talento; confirmando que, junto al astro inglés, es el único que ha puntuado en todas las carreras que disputó. Acabó segundo y se unió a la gran fiesta de Hamilton. Que igualó al 'Kaiser' y se hizo eterno.