Al ritmo de Manu Trigueros y de Dani Parejo, excepcionales en el Coliseum Alfonso Pérez, el Villarreal firmó un partido excelso con el que supero al Getafe (1-3).

El cuadro de Unai Emery dio una lección de fútbol. Consiguió eliminar todas las armas mortíferas de uno de los equipos más incómodos del campeonato con la calidad de casi todos sus futbolistas, que superaron la intensidad de los hombres de José Bordalás.