Miriam Silvares fue una de las protagonistas del peculiar Campeonato de Castilla y León de judo en categoría sénior disputado en el pabellón Pilar Fernández el pasado fin de semana en Valladolid. Una cita marcada por las estrictas medidas de seguridad como consecuencia de la actual crisis sanitaria que acabó con la zamorana colgándose una medalla de plata.

A diferencia de otros años, el campeonato se celebró bajo unas condiciones únicas. Se estableció una burbuja en el pabellón en la que, para entrar, había que superar pruebas del COVID-19 y, en cuyo interior, había numerosas medidas de higiene y protección. Un protocolo que iba de los geles, a la desinfección de calzado y tatami y a las pruebas PCR para todos los presentes. Además de la obligación para los participantes de competir con mascarilla. Medidas que, siendo exhaustivas, fueron agradecidas por todos los participantes y dejaron un notable balance de cero positivos.

Ninguna de estas vicisitudes desvió la atención de Miriam Silvares en su intento por alcanzar las más altas cotas en Valladolid. La única representante zamorana, a pesar de ser las judoca más joven de la cita y de no haber podido entrenar desde hacía un mes, realizó una actuación sobresaliente y consiguió colarse en la gran final de su categoría (-48 kilos). Una vez allí, la componente del Judo Club Morales, intentó dar continuación a los buenos combates y el desarrollo de las técnicas que le habían llevado a pelear por el oro pero, en ese caso, su rival se mostró muy sólida y dejó a la zamorana sin poder alcanzar la victoria. Eso sí, consiguió un valioso subcampeonato que premia su espíritu de superación en una cita que será recordada por todas las medidas que rodearon la competición y el éxito de las mismas.