Demasiado castigo para un C.D. Benavente que mereció algo más en su último encuentro ante el Villa de Simancas den el que los de Santi Redondo pese a dominar el encuentro, perdían por la mínima ante un rival que supo aprovechar la falta de puntería tomatera en el inicio y lo errores en defensa al final.

Pese a comenzar dominando el encuentro, los rojillos vieron como en una acción a balón parado los vallisoletanos se adelantaban en el marcador. Corría el minuto 15 cuando Isma remataba un balón en el área chica tras una falta lejana. Un gol que obligaba a los de Redondo a remontar, una situación que apenas se había dado en encuentros anteriores. Durante varios minutos los locales apretaron la portería vallisoletana, obligando al portero visitante a lucirse en un gran golpeo de Pepe por encima de la barrera.

Javi Turiel tendría en sus botas hasta tres ocasiones para empatar el encuentro, primero con dos disparos cruzados que se fueron cerca del palo izquierdo, y una última ocasión en un mano a mano que Peñas resolvió con acierto para mantener a los suyos por delante antes del descanso.

El paso por vestuarios no cambió el sino del encuentro. Los locales obligados en buscar la portería visitante seguían llegando con peligro. Richi desde lejos buscaba sorprender a Peñas, mientras que Izan y Marcos con centros laterales no encontraban remate amigo.

Cuando mejor estaban los locales llegó el mazazo rival. Un balón a la espalda de la defensa rojilla era aprovechado por Berto, quien recortaba al último defensor y batía al portero local para poner el segundo en el marcador.

Con un juego directo, los visitantes se habían encontrado con una ventaja de dos goles en un partido donde el juego y las ocasiones estaban llegando del bando rojillo. Richi aprovechó un balón largo para batir con una gran vaselina al portero rival y recortar diferencias con media hora por delante. Los cambios en los dos equipos permitían mantener el ritmo y la intensidad, que se traducía en cartulinas amarillas y alguna que otra pequeña tangana.

Ander, portero del Simancas en la segunda mitad mantuvo a flote a los suyos con una mano salvadora al disparo raso de Tato que se colaba rozando el palo cerca del minuto 80 de partido. Las intentonas locales caían en saco roto y en una de las últimas jugadas del encuentro, una contra rival desembocaba en penalti que Berto no perdonaría anotando a lo “Panenka” y sellando la victoria.

Al término del encuentro, Santi Redondo, entrenador local analizaba la derrota de sus pupilos reconociendo que los visitantes se habían aprovechado de errores puntuales de los suyos, y que pese al resultado, había que sacar conclusiones positivas del partido, como el ritmo de juego o las ocasiones generadas. El técnico local aseguró que esta derrota les llega en buen momento para preparar un inicio de competición que se ha fijado para el próximo 22 de noviembre.