El Zamora Rutas del Vino ganó su primer partido como local en División de Honor Plata de esta temporada al imponerse por 34-28 a Ikasa Madrid en un duelo más igualado de lo que mostró el tanteo final.

Casi ocho meses después, el Ángel Nieto disfrutó de un partido oficial de la División de Honor Plata. Un partido extraño desde el comienzo, en la matinal del domingo y con algo más de 170 personas en la grada, haciendo imposible olvidar durante el transcurso del choque la realidad de una crisis sanitaria que amenaza con seguir impidiendo el desarrollo normal de las competiciones.

El frio aspecto de las gradas no impidió, sin embargo, que el Rutas del Vino recibiera el apoyo de sus socios, expectantes ante la vuelta a casa de un equipo con muchos cambios respecto a aquel duelo del 7 de marzo ante UE Sarriá. Un grupo concienciado de la obligación de sumar dos ante un rival, el Ikasa Madrid, peligroso e igual de necesitado en esta nueva liga contrarreloj.

El interés por dominar desde el principio de los locales quedó claro en la primera jugada. Con dos lanzamientos rápidos a los que respondió el meta rival para permitir a Ikasa tomar la delantera a continuación. Una ventaja que Guille, con dos goles, intentó neutralizar en las siguientes jugadas. 

Los primeros compases finalizaron en igualdad (3-3, m. 5), con Ikasa Madrid dominando en el intercambio de golpes en el que se había convertido el partido y que continuó durante varios minutos, con el Zamora Rutas del Vino viviendo del talento de Nacho López y Nico Samudio. No fue hasta el minuto 9 cuando, con un gol de Jaime, los locales pudieron tomar la delantera en una alternancia goleadora que se mantuvo incluso cuando Toni Sánchez protagonizó la primera exclusión del partido (7-7, m. 12).

El esfuerzo de defender con uno menos pudo pasar factura al cuadro de Margareto pero no fue así. Todo el trabajo previo de desgaste por parte de los de Viriato tuvo su premio antes del ecuador del primer acto. Y es que, con las primeras defensas efectivas y ataques en primera oleada, el Zamora Rutas del Vino era capaz de firmar un parcial de 3-0 que obligó a los visitantes a pedir tiempo muerto (10-7, m. 17).

Con una pequeña renta a su favor, el plantel pistacho puso su esfuerzo en defender. Una tarea en la que Samudio y Sánchez firmaron una actuación espectacular. Su desempeño fue clave para secar al ataque rival y permitir a jugadores como Aravena, con dos goles, asentar el dominio local (12-8).

Zamora Rutas del VIno había encontrado su acomodo y no iba a complicarse la vida. Menos en su debut en casa. Mantuvo su concentración atrás, sacando goles de cada acción defensiva con éxito y sumando, además, fluidez en el ataque posicional hasta con un hombre menos. Argumentos que le permitieron aumentar su renta en los diez minutos previos al descanso con los primeros goles de Cubi, varios aciertos de Horcajada y la entrada de Sarasola. Además, llegaron las primeras paradas de Mendieta, que también contribuyeron a que la diferencia al descanso en favor de los zamoranos fuera de siete goles (19-12).

Con el cuadro local ampliando un poco más la diferencia arrancó un segundo tiempo cuyos primeros minutos trasncurrieron bajo fuertes defensas. Ikasa Madrid trataba de subir el ritmo y forzaba al plantel de Margareto, algo desafortunado en el lanzamiento y que, además, sufría su tercera exclusión al paso por el minuto 35. Dificultades con las que supo lidiar, gracias al talento de Nacho y Aravena, aunque perdiera algo del terreno ganado anteriormente (22-17, m. 38).

La reacción visitante, que llegó a recudir diferencias hasta ponerse a cuatro goles, obligó al tiempo muerto por parte pistacho. Un receso en el que Margareto y sus hombres debían buscar soluciones para desmontar el cambio defensivo rival y recuperar el buen tono frente a su marco que había mostrado hasta ese momento. 

Un gol de Jaime y la primera exclusión visitante pudo alterar el rumbo del segundo acto pero, sin embargo, el Zamora Rutas del Vino no aprovechó la ocasión y pasó a defenderse de una nueva inferioridad. La cuarta, sufrida por Fernando, que dio aún más alas a un Ikasa Madrid crecido buscando volver a abrir el partido (24-20, m. 43).

El cuadro de Viriato estaba desconcertado y su rival recuperó la fe cuando vio que tenía el empate a solo dos goles de distancia. Sarasola, rompiendo una larga sequía por parte local, daba aliento en un partido que iba a volver a decidirse por pequeños detalles. Como los errores defensivos tras anotar gol o algún lanzamiento inocente por parte de los zamoranos. Al final, fuera como fuera, el partido llegaba equilibrado a los diez minutos finales (26-25, m. 50).

Ikasa Madrid se mostraba muy sólido atrás y no dudó en aprovechar ese hecho para atacar siempre rozando el pasivo, haciendo sufrir a la grada. Una estrategia que, unida a alteraciones constantes en sus defensas, dificultara y mucho a Zamora Rutas del Vino llevar la iniciativa. Aún así, los de Margareto encontraron algún resquicio para mantener la escasa renta de la que gozaban a falta de cinco minutos (28-26).

La recta final pintaba muy negra pero, de la nada y tras pelear nuevamente con uno menos, Guille encontraba la meta rival y Mendieta conseguía su primer gol desde portería para poner a Zamora Rutas del Vino con cuatro goles de ventaja a falta de tres minutos y medio para el final (30-26, m. 56). Una inyección vital de energía que sacudió los nervios del cuadro local para que, con dos brillantes acciones de Samudio y Nacho, el partido quedara sentenciado.

Poco importó que Ikasa Madrid acabara con su pequeña laguna ofensiva, El Zamora Rutas del Vino ya tenía el partido en el bolsillo, disfrutando así de un gran regreso a casa que selló Jaime con el definitivo 34-28.