El Quesos El Pastor mostró una buena imagen en su partido contra uno de los equipos más potentes de la Liga, pero terminó cediendo en el tercer cuarto después de causar una grata impresión durante toda la primera parte en la que siempre estuvo dentro del partido. El equipo naranja suma su sexta derrota consecutiva, pero esta vez su juego fue mucho más coherente del que había mostrado en las últimas jornadas.

La primera parte del encuentro sirvió para que el Zamarat se convenza de que tiene capacidad para competir con cualquier rival, incluido uno del altísimo nivel que presenta el Lointek Gernika este año. El equipo naranja recuperó su efectividad defensiva pero, sobre todo, supo jugar con la cabeza fría y la necesaria concentración para plantar cara a cualquiera.

Ángel Fernández abrió el partido con Marina Lizarazu y Perisa como exteriores, con Abbie Wolf y Valeria Berezhinska en los postes, y Brooke Salas en el ala. Gernika salió también muy concentrado, dirigido por la ex del Quesos El Pastor Laura Cornelius y con la brasileña Nadia Colhado en el puesto de center. Y las vascas tomaron la iniciativa pronto en el marcador hasta llegar a un preocupante 10-2 en el minuto 4. Pero Abbie Wolf se mostró muy acertada en la pintura y Marta Montoliu acertó con un triple para que el equipo naranja se metiese en el partido con 14-11. Lizarazu anotaba una nueva canasta y el técnico del Gernika Mario López decidía cambiar a cuatro de sus jugadoras en pista.

No cambiaron demasiado las cosas en el Gernika y el Zamarat, jugando con las ideas muy claras, no sólo lograba igualar el marcador a 15 (9´) sino que tomaba una ligera delantera (15-17) con una canasta de Sarah Sagerer.

El segundo cuarto comenzó con sucesivos empates a 17 y 19 pero Angel Fernández paraba el partido con un tiempo muerto para frenar la tímida escapada a 23-19 del Gernika. Y consiguió que sus jugadoras no perdiesen la concentración pese a que su rival se distanciaba hasta 7 puntos. Una antideportiva de Marina Lizarazu hizo saltar las alarmas con 34-23 y el partido continuó por unos derroteros de juego lento y desorganizado por ambas partes.

El Quesos El Pastor se puso el mono de trabajo y el partido se iba al descanso con 36-29 y todo por decidir, que era lo que importaba a las zamoranas.

Angel Fernández abrió la segunda parte con su ya habitual defensa en zona que le dio buenos resultados y permitió que el Quesos El Pastor mantuviese pequeñas desventajas en el marcador y incluso, una canasta “de costa a costa” de Marina Lizarazu permitió a las naranjas acercarse a 41-37 obligando a Mario López a pedir un tiempo muerto. El partido se mantuvo equilibrado y Gernika no lograba distanciarse en el marcador, pero pronto las fuerzas del Zamarat se iban agotando y la frescura de la primera parte ya no era la misma. Gernika apretó en defensa y el Zamarat agotó su posesión con 48-41. Fue el punto de inflexión porque las vascas lograron superar los diez puntos de ventaja (52-41) y una técnica a Angel Fernández siguió complicando las cosas para el Quesos El Pastor que veía como su rival se escapaba a 20 puntos coincidiendo con el final del tercer cuarto (62-42).

El último periodo ya sirvió para muy poco porque Gernika completaba en los primeros minutos un parcial de 11-0 que dejó sentenciada la contienda, a partir de ese momento, el encuentro se convirtió en un intercambio insulso de canastas en el que el único objetivo del Quesos El Pastor era ya maquillar lo más posible el marcador final que fue de 80-55.