Primera victoria de la temporada para un BM Zamora Rutas del Vino que con mucho sufrimiento y solo en el tramo final del partido pudo imponerse al recién ascendido Trapagarán. Los pupilos de Ricardo Margareto no terminan de encontrar la regularidad pero en esta ocasión jugando bien sólo a rachas si fueron capaces de sumar el triunfo. Un comienzo de partido muy malo obligó a los zamoranos a ir a remolque el resto del enfrentamiento, y aunque recortaron rápido nunca ya conseguirían volver a igualar el marcador hasta mucho más tarde. De hecho en el final de la primera la solidez local sacó mayor partido a los despistes zamoranos, mientras que en la segunda se repetiría lo visto hasta a falta de diez para la conclusión, cuando llegó la igualada y poco después la contundente remontada visitante.

El Trapagarán saltó a pista muy concentrado y sin mostrar ningún tipo de complejo habida de su condición de recién ascendido, mandó durante los primeros compases del encuentro y encontró el gol con bastante facilidad. En su primera intentona movió y movió hasta que Jaime Suárez se quedó solo en la zona central y soltar un misible imparable. En la segunda la acción finalizó con el acierto desde los siete metros, pero es que poco más tarde llegaron otros dos más de diferente factura. En total un 4-0 inicial que también se justificaba en la falta de precisión visitante, ya visible en la primera acción con un mal lanzamiento del extremo derecho desde una buena posición. Con todo, los zamoranos recortaron la diferencia a dos goles de manera muy rápida, 4-2 en el cinco, y aunque su seis cero tardaría muchos minutos en asentarse no dejó que la brecha se hiciera más grande y se convirtiera en un verdadero problema.

Pero pasados los diez minutos de partido la defensa seguía concediendo y todo se mantenía por el buen desempeño en ataque, cuando eso falló los locales volvieron a irse de la mano de un Ignacio Suárez letal en la definición, 9-4 en el once. El técnico zamorano Ricardo Margareto paró el cronómetro y de vuelta a pista, también con la ayuda de una exclusión local, su equipo se puso las pilas en defensa y volvió a estrechar los márgenes con el 9-6 al cuarto de hora. Sin embargo en ataque no había soltura ni fortuna, se falló un siete metros, y la falta de consistencia en todas las zonas del campo impidió que hubiera mayor igualdad.

Tras una fase de mayor dureza y pocos goles se entró en la parte final del primer tiempo con el juego más trabado que nunca, 10-8 a falta de nueve para el descanso, pero el Trapagarán no rebajaba su buen nivel y gracias a su goleador Ignacio Suárez aprovechaba cualquier despiste rival o una exclusión para golpearlo, 12-8 apenas un minuto después. El Zamora no era regular, además se enredaba con los árbitros y resultaba penalizado pues incluso ahora Jaime González era el que fallaba un siete metros, máxima con el 16-10 a falta de tres y los locales presionando hombre a hombre, y con el reloj a cero le tocaba repetir error a Ignacio Tomás desde la misma suerte. Al paso por los vestuarios 17-11.

En el reinicio los zamoranos volvieron a atacar mejor y encontraron mucho más a los extremos, pero en defensa las cosas seguían sin funcionar. La defensa se vencía muy rápido y con las seis cero enganchada a la línea la segunda línea local seguía lanzando con mucha superioridad en los espacios, 22-16 pasado el cinco. Estando contra las cuerdas y nuevamente sin saber muy bien por qué, el BM Zamora tuvo una buena racha en ataque pero especialmente en defensa y con un 1-5 de parcial se metió de lleno en la pelea por le resultado, 23-21 rondando el cuarto de hora.

El tiempo muerto local no evitaría que poco más tarde se viera el segundo empate de la tarde, 23-23 tras el 0-0 inicial. El partido entró entonces en otra dimensión bien diferente y ahora la tensión se dejó sentir en forma de errores e imprecisiones, sobre todo en ataque. A ambos les costaba hacer gol pero finalmente a falta de ocho para la conclusión se consumaba la remontada, 24-25. Eufórico en ataque y por fin duro y coordinado en defensa el conjunto morado robó y montó la contra para acariciar el triunfo a falta de seis para la conclusión, 24-27. Tampoco surtió efecto el parón local y ahora Cubillas no fallaba desde el costado. El BM Zamora ya no regalaba nada en defensa, se su ganador y alcanzó el final sin apuros, 26-29.