El deporte es uno de los sectores más afectados por la pandemia sanitaria, y el fútbol no es una excepción. En Segunda División B, con una jornada disputada, ya hay siete encuentros aplazados por positivos entre futbolistas o familiares cercanos, algo que impide la continuidad de la competición o tener una visión real de las clasificaciones. Cierto es que en el grupo del Zamora CF, 1A, no ha habido por el momento aplazamientos, aunque todos son conscientes de que es cuestión de tiempo que aparezca algún caso. Desde el club rojiblanco se guardan estrictas medidas, pero, aun así, saben que nadie está libre de que le suceda.

Los partidos que se han aplazado hasta ahora son Real Unión-Alavés B; (2A) Ebro-SD Logroñés (2B); Tarazona-Atlético Osasuna B (2B); Cornellá-Olot (3A); Alcoyano-Hércules (3B); Real Murcia-Recreativo Granada (4B), y Don Benito-Extremadura (5B).

Por ahora no hay una fecha establecida para su recuperación, aunque en el calendario se previó estas circunstancias y entre diciembre y enero hay descanso de competición y será cuando, si no se acuerda antes, se celebren estos partidos.

A estas circunstancias se unen también las restricciones en cuanto a público que están afectando a los aficionados y también a los diferentes clubes y es que han visto reducidos sus ingresos por patrocinio al considerar que tienen menos visibilidad.