La junta directiva del CD Zamarat, con el presidente Carlos Baz a la cabeza, ha mostrado su respaldo al entrenador del Quesos El Pastor tras la abultada derrota que el equipo encajó en su visita al Movistar Estudiantes (97-51) y no aceptó su dimisión en el cargo, demostrando su confianza en el trabajo del valenciano.

Para el entrenador ha sido una noche dura y es que horas después de caer en Madrid aseguraba sentir vergüenza por lo ocurrido. “Sentí vergüenza”. “Me sabe mal”. “Me siento responsable”. Esas fueron algunas de las frases pronunciadas por Ángel Fernández que no ocultaba su disgusto por lo sucedido y eso le llevó a poner su cargo a disposición de la junta directiva.

“Si yo fuera directivo pediría mi dimisión porque fue de vergüenza. Solo hablo de mí y lo siento profundamente por la directiva y aficionados”, comentó el míster que dejó claro que el único remedio que ve para enmendar o paliar esta situación es ganar el sábado.

Mientras, el presidente del club naranja se mostraba conciliador con lo sucedido y recordaba que “en el deporte pasan estas cosas”. “No vamos a admitir su dimisión porque seguimos confiando en él”, indicó Baz. Respecto al partido comentó que “empezamos mal y no remontamos” justificó el responsable que también recordó que Movistar “nos saca dos semanas de preparación”.

Con todo, en el club quieren poner la mirada en el partido del sábado cuando se enfrentarán en el Ángel Nieto al IDK, actualmente noveno con tres victorias.