Por fin. Casi dos mil días después (en concreto 1.981) el Zamora CF volverá a jugar un partido oficial en Segunda División B. Lejos queda ya ese fatídico 17 de mayo de 2015 cuando el equipo certificó su descenso a Tercera División y ahora, con las ilusiones renovadas, el club del Duero se dará esta tarde su primer baño de bronce. Con un cambio de formato en la categoría y una primera fase con gallegos y salmantinos, la primera jornada lleva al Zamora CF a rendir visita al Coruxo, rival al que ya se midió en su anterior etapa en Segunda B en un encuentro que arrancará a las cinco de la tarde. Conscientes de que son un recién ascendido, los rojiblancos tratarán de poner en valor uno de sus principales bazas, el trabajo y la intensidad que han trabajado las últimas semanas. Así lo adelantó el capitán, Dani Hernández, que dejó claro que el equipo se desgastará en cada partido, sea cual sea el rival que tenga enfrente.

Para este primer encuentro Movilla tiene dos bajas en sus filas; la consabida de Asiel y la de Ángel Romero, con una sobrecarga muscular. El resto estará disponible para el entrenador, con el objetivo de inaugurar el casillero de puntos. Es una incógnita el equipo que pondrá en juego David Movilla y es que las probaturas durante la pretemporada han sido muchas. Lo único cierto es que la expedición zamorana viajó a tierras gallegas con el fin de poder entrenar hoy por la mañana en lo que será la última sesión antes del gran debut.

En el cuadro gallego destaca la presencia de un “viejo conocido”. Se trata del centrocampista Jacobo Trigo, que durante varias temporadas defendió la camiseta del Zamora CF.

Las cartas ya están echadas y solo queda que el balón comience a rodar.