Se acabaron los test de pretemporada, aunque hayan sido pocos, para el Atlético Benavente en su preparación para competir esta temporada en Segunda División. Una victoria que sumada al empate conseguido ante el Noia F.S. hacen que los de Chema Sánchez lleguen invictos al inicio de liga contra Móstoles. Este último partido ha servido para medir y comprobar que todos los elementos de los benaventanos están en perfecto estado para competir.

En este último partido, la Rosaleda volvía a acoger un encuentro de los suyos tres meses después de ver como conseguían el ascenso en julio ante Otxartabe F.S. Con un fuerte protocolo higiénico sanitario y tras realizarse el test de antígenos antes del encuentro, los jugadores del Atlético Benavente pasaron por encima de un conjunto que competirá un año más en Segunda División B.

Como si de un partido oficial se tratase, los de Chema Sánchez saltaron con la actitud que les ha llevado a ascender de categoría y rápidamente se hicieron amos y señores del balón. En un disparo desde media distancia Sergio Simón batía con la zurda a Niceto para abrir el marcador a los 3 minutos de arrancar el encuentro. El gol supuso un golpe para los gallegos y un soplo de fuerza para los locales que cerraron filas en torno al área gallega. En una jugada de estrategia, el rechace de la falta lanzada por Charlie caía en las botas de Sergio Hernández que introducía con certeza el balón en la portería gallega.

El 2-0 hacía justicia en el marcador a un encuentro en el que los de Sánchez dominaba de forma cómoda. Yayo y Malaguti se sumaban a la fiesta poniendo el tercer y cuarto tanto cuando no se habían cumplido ni 10 minutos de la primera mitad. Tiempo muerto del técnico gallego para ajustar ante el vendaval de fútbol sala benaventano que se les estaba viniendo encima. El cuarto gol generó una relajación en los locales que el Cidade Narón supo aprovechar. Primero con un golpeo exterior de Sergio Oliveira a la salida de un saque de banda y un minuto después Iago ponía el segundo aprovechando un desajuste en defensa de los de Sánchez. Dani Martín despejaba cualquier duda en un balón en largo cuando el partido llegaba al descanso.

La segunda mitad fue mucha más igualada que los primeros veinte minutos. Los gallegos con más confianza por los dos goles anotados y los de Benavente centrados en elaborar y generar juego sin perder de vista la portería rival. Niceto, portero del Cidade Narón detenía las acciones ofensivas de los locales y cuando no llegaba el portero visitante era el palo quien impedía el tanto blanquiazul. Buscando esa mejora en elaboración y construcción desde portería propia, llegaba el sexto tanto de Iván, quien debutaba como goleador blanquiazul.

Dilín y Sergio Hernández ponían la guinda a la goleada en los últimos minutos certificando un triunfo cómodo, pero con ciertos momentos de relajación que pueden ser cruciales en una categoría tan competida como Segunda División.