Los Angeles Lakers conquistaron el título de la NBA, el número 17 de su historia, después de imponerse con una de las mejores actuaciones de los “Playoffs” en el sexto partido de las Finales a Miami Heat (106-93), una hazaña que ha servido como homenaje a Kobe Bryant.

El nombre del histórico jugador de los Lakers, fallecido el pasado 26 de enero en un accidente de helicóptero, resonó por las calles de la ciudad angelina, a la que se lanzaron miles de aficionados para recordar a su ídolo mientras a más de 4.000 kilómetros, en Orlando, su equipo ponía el definitivo 4-2 en la serie y celebraba su 17º título.

Y es que el equipo de Frank Vogel se mostró intratable desde el primer cuarto, sólido en defensa y letal en el contragolpe, y llegó a gozar de una ventaja de 36 puntos -al comienzo del tercer cuarto- ante unos Heat desarmados. Una vez más, LeBron James fue el máximo anotador de partido y logró un “triple-doble” -28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias- que le valió para conquistar su cuarto trofeo de MVP de las Finales. El de Akron, con 35 años, sigue haciendo historia al ser campeón con tres equipos diferentes, y cumple así con la promesa que le hizo a Kobe Bryant de continuar con su "legado". Además, secó a un Jimmy Butler al que dejó solo en 12 puntos, por lo que Bam Adebayo, con 25 tantos, se erigió en la esperanza de los de Florida. Sin embargo, su mala primera parte lastró a los suyos, que recuperaron a Goran Dragic (5) y que solo consiguieron maquillar el marcador en el cuarto definitivo (35-19) con el duelo ya decidido.

Mientras, en Los Angeles, miles de aficionados se lanzaron a la calle, y se agolparon en la intersección de Figueroa Street y Chick Hearn Court, junto al Staples Center.

LEBRON JAMES, A LA CAZA DE JORDAN

El alero estrella LeBron James sigue con su objetivo de superar a la gran leyenda de Michael Jordan dentro de la historia del baloncesto de la NBA y dio un paso más al conseguir su cuarto título de campeón y premio de Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales. Una vez más, LeBron James fue la gran figura que guio a los Lakers a su decimoséptimo título de campeones de la NBA, empatados con los Celtics de Boston, como los mejores de la historia, en apenas su segunda temporada con el equipo angelino.

LeBron James acabó el partido con un triple-doble de 28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias, en lo que fue el undécimo que consigue en las Finales de la NBA, nueva marca de todos los tiempos. El alero, de 35 años, quien anteriormente ganó el MVP de las Finales en 2012 y 2013 con los Heat y en 2016 con los Cleveland Cavaliers, es el primer jugador en la historia de la NBA en ganar el premio con tres franquicias diferentes. James destacó tras recibir el trofeo que su único objetivo fue prepararse para conseguir el título y ser el ejemplo a seguir por sus compañeros para que al final todos se sintiesen orgullosos como cada vez que ha conseguido los títulos. Al ganar su cuarto premio MVP de las Finales supera a Magic Johnson, Tim Duncan y Shaquille O'Neal y se coloca en el segundo lugar de todos los tiempos, solo por detrás de Jordan, quien ganó el premio seis veces.