“A estas alturas, ya no me sorprende nada”, declaraba ayer Lionel Messi sobre la directiva de un FC Barcelona a la que no perdona no haber permitido su marcha del club y, tampoco, la salida de su íntimo amigo Luis Suárez, del que se despidió ayer por redes sociales. Un adiós en el que aprovechó a criticar las formas de una directiva con la que mantiene un desencuentro total.
“Te merecías que te despidas como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad es que, a esta altura, ya no me sorprende nada”, escribió en su cuenta de Instagram el astro argentino, volviendo a golpear con fuerza los cimientos del FC Barcelona tras la salida de su tercer máximo goleador y compañero.
Messi explicó la tristeza que sintió cuando hoy entró en el vestuario y no vio a Suárez: “Qué difícil va a ser no seguir compartiendo el día a día con vos, tanto en las canchas como afuera. Os vamos a extrañar muchísimo. Fueron muchos años, muchos mates, comidas, cenas... Muchas cosas que nunca se van a olvidar, todos los días juntos”. Palabras que le hicieron darse cuenta de lo “raro” que será ver a su amigo “con otra camiseta” y no con la del Barcelona, mucho más cuando sus equipos se enfrenten en competición.
Precisamente esa nueva zamarra, la del Atlético de Madrid, la abrazó ayer con fuerza un sonriente Luis Suárez que vivió un ajetreado primer día como delantero de los colchoneros.
El uruguayo firmó ayer su contrato como nuevo jugador del Atlético de Madrid, conjunto a lque estará vinculado durante las dos próximas temporadas. Lo hizo tras superar horas antes el pertinente reconocimiento médico, en el que ya posó para diversas fotos con el que será su escudo.
Después, se exhibió la que será su camiseta en el Wanda Metropolitano, estadio que pisará pronto si Simeone así lo considera oportuno. Todo dependerá del estado de Suárez, aunque ayer ya participó de su primer entrenamiento con los rojiblancos y se le vio en buena forma.
