La Sociedad Española de Medicina del Deporte y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, a través del Grupo asesor sobre la infección por SARS-CoV2, ha emitido un comunicado sobre la necesidad de utilizar la mascarilla en la práctica deportiva como medio indispensable para el control de la propagación de la infección.

En su análisis, ambos insisten en que la práctica de actividad física y deporte es muy beneficiosa para la salud, pero el deporte, desde el punto de vista del coronavirus, tiene dos "enormes inconvenientes" que pueden favorecer su propagación y que son el contacto entre los deportistas y el elevado incremento de la ventilación pulmonar.

Por ello apunta que es recomendable usar mascarilla nueva en cada sesión de entrenamiento o competición y cambiar la mascarilla en caso de que se humedezca o se ensucie.

También se ha analizado la posible disminución del rendimiento por el uso de mascarillas en la práctica deportiva, y al igual que sucede en muchos aspectos de esta enfermedad, la información científica disponible es escasa por la reciente aparición de la enfermedad y la dificultad de realizar estudios en muchos ámbitos del conocimiento de la pandemia, pero ya hay un reciente estudio (Fikenzer S. et al) que analiza los efectos del uso de mascarillas quirúrgicas y FFP2 en el esfuerzo máximo en adultos sanos comparados con los que se producen sin el uso de mascarillas.

Así explica que los sujetos estudiados realizaron cada uno tres pruebas de esfuerzo máximas (sin mascarilla, con mascarilla quirúrgica y con mascarilla FFP2).

Se estudió la respuesta de parámetros cardiorrespiratorios, metabólicos, de rendimiento y de confort y se encontró que, mientras que el uso de las mascarillas FFP2 disminuía notablemente prácticamente todos los parámetros estudiados, el uso de mascarillas quirúrgicas no afectaba más que a algunos parámetros de confort (calor, resistencia a la respiración, picor, presión, desazón).

Semed recuerda que aunque es menos conocido, cada vez hay mayor conciencia de que el incremento de la ventilación pulmonar por el esfuerzo, es decir, el aire que es inhalado y exhalado en cada respiración es "muy grande".

Concretamente, de los 6-7 litros que ventilan los pulmones en reposo, se puede pasar a ventilar 100-150 litros por minuto en esfuerzo intenso, hasta 200-250 litros por minuto que ventila un deportista de alto nivel en esfuerzo máximo.

Esta situación supone que un recinto cerrado puede recibir cientos de litros de aire de varios deportistas que estén entrenando, que vuelve a ser utilizado por ellos mismos. Si uno de esos deportistas es portador, "con toda probabilidad, contagiará a algunos o todos de sus compañeros".

Dada la evolución de la pandemia, que es muy poco favorable en términos de propagación del virus, junto con la apertura de instalaciones y centros deportivos, resulta evidente que hay que tomar medidas tendentes a evitar la diseminación del virus y los nuevos contagios.

En este sentido recuerda que el deporte es una actividad altamente demandada por la población y que si bien ofrece grandes beneficios para la salud, desde el punto de vista de esta enfermedad tiene dos enormes inconvenientes en la transmisión de la infección que son, el contacto y cercanía física entre los deportistas y el elevado incremento de la ventilación pulmonar.

En su comunicado, Semed aboga junto con la recomendación de las medidas de protección conocidas para la vida normal (distancia social, limpieza y uso de mascarillas) se deben implementar medidas complementarias de protección en la práctica de deporte, de las que la más importante que se debe de añadir a las ya conocidas, es el uso de mascarilla en la práctica deportiva, especialmente en recintos cerrados.

También explica que por la falta de conocimiento sobre el uso e incidencia de la mascarilla, Semed Deporte junto con la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), han iniciado un estudio sobre las consecuencias de su uso en esfuerzo en deportistas de diversos deportes.

Entre las recomendaciones que realizan Semed y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos subrayan que no se ha constatado ningún efecto secundario con el uso de la mascarilla, en reposo ni en ejercicio, siempre que se use adecuadamente, además consideran que el uso de mascarilla quirúrgica es una medida muy importante en la práctica de actividad física y deportiva no profesional, especialmente en recintos cerrados y en actividades de contacto físico.

Ambas entidades hacen una llamada a la responsabilidad de todos los ciudadanos, incluidos los deportistas, para que se extremen las medidas de prevención y de propagación del virus y en caso de no poder asumir las medias de prevención propuestas, el deportista deberá abstenerse de entrenar o competir con otras personas.

Por todo ello inciden en que lo "ideal" desde el punto de vista médico y sanitario, en este momento de la pandemia con la situación epidemiológica actual tan desfavorable, es evitar los deportes de contacto y de lucha, hasta que se normalice la situación.