El Zamora CF se ejercita sobre los anexos del Ruta de la Plata en esta pretemporada. | Nico Rodríguez

Pocos días ha tardado la Real Federación Española (RFEF) en contestar al comunicado hecho público por el Zamora CF días atrás en los que reclamaba “un mayor control económico sobre los pagos y contratos que los clubes realizan con algunos futbolistas” señalando que varias entidades realizaban prácticas “desleales” que desvirtuaban la competición. La Federación respondió ayer y lo hizo con un duro comunicado en el que pide tanto a los rojiblancos como al resto de clubes firmantes en esta petición nombres y pruebas de sus acusaciones.

La RFEF no se ha cortado en su reacción a la carta remitida por el Zamora CF, Cultural y Deportiva Leonesa, CD Badajoz, UD Ibiza, Dux Internacional de Madrid, CD Numancia, Racing de Ferrol, Rayo Majadahonda, San Fernando, Unionistas de Salamanca y UCAM de Murcia. El ente se ha defendido y, a la par, atacado a estos clubes en un texto con tono de serio reproche.

Para empezar, el texto federativo abre recordando a los “denunciantes” que la RFEF aplica “todas las medidas que legalmente estén previstas para atajar posibles actos de competencia desleal por parte de los clubes o de actuaciones contrarias a la normativa laboral y de la Seguridad Social”, señalando que la línea de medidas que ejecuta cuentan con un año de vigor y la aprobación del CSD.

La misiva, en la que se cita la contestación ofrecida por el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, al Zamora CF y resto de entidades, pasa al ataque en el siguiente párrafo, solicitando a todos ellos que remitan al organismo nacional “las pruebas de lo que denuncian”. Camps pide “toda la documentación que obra en su poder que prueba lo que afirman” para que la RFEF pueda “actuar sin dilación” e invita a los clubes a que “presenten las denuncias pertinentes” para “actuar de manera inmediata”.

Si bien esta propuesta podría calificarse de lógica y amistosa, las siguientes líneas cambian esa visión sobre la respuesta a la demanda de los clubes. Y es que, el texto, incide en que la alegación realizada podría carecer de pruebas y que el modelo control económico de la RFEF funciona y es obligatorio. Además, deja entrever que hay quien no lo cumple dentro de los acusantes.

“No entenderíamos estas afirmaciones sin disponer de pruebas suficientes y, como estamos convencidos que ello no es así, porque no hubieran afirmado lo que afirman sin tener prueba alguna, les pedimos que, por favor, nos envíen de inmediato todas las denuncias y los elementos probatorios”, insiste el texto que, a continuación cita: “las normas (de control económico) son de obligado cumplimiento” y “sería muy necesario que cumplieran, también, todos los firmantes de la carta recibida”. Una última frase tras la que recalca que “algunos de los clubes firmantes aportó de manera tardía y a regañadientes la información económica obligatoria o se encuentra en la fase previa al bloqueo de derechos federativos, algo que ocurrirá en caso de no satisfacer con inmediatez deudas contraídas con la RFEF”.

La Federación señala a continaución en su respuesta que “ en el momento de mayor cercanía de la historia, cuando más reuniones se han realizado con clubes de Segunda División “B”, se hace llegar una carta de esta índole sin aportar dato alguno, que aparece a las pocas horas en los medios de comunicación. Quizás sea éste el fin perseguido”, recriminando de forma velada los medios utilizados para formular la acusación, cosa que subraya añadiendo: “Si realmente hay interés en colaborar con la tarea comenzada en estos últimos tiempos por esta Federación, hay medios más apropiados y de mayor eficacia para ello”.

La acusación de los clubes de Segunda B que reclaman un mayor control económico y una igualdad en este área para el fútbol modesto fue lanzada y la RFEF ha recogido el guante, retando a los “demandantes” a exponer pruebas si quieren que se actúe. Ambos bandos han hecho su primer movimiento dentro de este nuevo conflicto. Ahora le toca mover a los clubes.Mientras las aguas parecen revueltas en el entorno administrativo del Zamora CF debido a su reclamación a la RFEF, en el aspecto futbolístico el equipo que dirige David Movilla inicia hoy su tercera semana de entrenamientos. Un periodo muy especial dentro de la pretemporada ya que es el destinado para el “stage” que el equipo realizará en la localidad de Puebla de Sanabria, donde permanecerá hasta el próximo día 26.

Los rojiblancos, que iniciaron su preparación el pasado día 10, cuentan ya con los entrenamientos suficientes en sus piernas como para enfrentarse de forma satisfactoria al que se plantea como el microperiodo con más carga física previo a la competición. Un tramo de la puesta a punto que el año pasado tuvo lugar en Mallorca y que este año se llevará a cabo en Sanabria, presumiblemente bajo parámetros muy similares: jornadas con sesiones triples de entrenamiento, amplia carga de trabajo y gran incidencia en el aspecto emocional y mental de la plantilla con la puesta en práctica de dinámicas de grupo.