Desde el pasado Dakar llevaba Sara García echando de menos montarse en su moto para competir. El paso por el quirófano y la pandemia hicieron que su regreso tuviera que alargarse más de lo debido aunque, finalmente, ese tiempo de espera tocó ayer a su fin con la disputa de la primera jornada de la Baja do Pinhal, carrera que abre el Mundial de Bajas 2020-. Una cita en la que la zamorana hizo valer esas ganas por volver a correr para marcar un inicio prometedor.

García, tras superar el control técnico, tenía marcado para poco antes de las 15.00 horas su vuelta a la competición tomando la salida de una primera etapa en suelo luso compuesta por un trazado de casi 80 kilómetros de longitud con salida en Perdigão y llegada en Vila Velha de Ródão. Un trazado complejo que la zamorana superó, dejando claro que no ha perdido el tiempo y ha cuidado mucho su preparación en las últimas fechas.

La zamorana alcanzó la meta en el 29º puesto de una clasificación general que estuvo encabezada por Sebastian Buhler con un tiempo de 1:05:09. Un crono del que la piloto del Point Group Yamaha se quedó a poco más de 13 minutos de distancia, ya que cruzó la meta con un crono de 1:18.38. Un excelente registro ya que, en el primer tramo del día la zamorana iba en 34º lugar, tras cubrir los primeros 34,58 kilómetros en 32:51.

Pero, por encima de los tiempos, la mejor de las noticias fue ver a Sara García ser la primera mujer en cruzar la línea de meta, por delante de Janaina Souza e Inês Godinho. Una posición que buscará defender hoy en una segunda etapa cuyo recorrido constará de 141 kilómetros que arrancará a las 7.00 horas.