Solo podía ser un ciclista con apodo de superhéroe de cómic el que derrotase al incuestionable Primoz Roglic en las nubes del Tour. Había que apodarse Súperman para mover los pedales de la bici por encima de los 12 kilómetros por hora en una cima tan inédita como cruel.

Pero, ayer, aunque le hubiesen lanzado criptonita sobre el empinado asfalto del Col de la Loze, Miguel Ángel López estaba llamado a inscribir su nombre en una cima que ha entrado por sí sola y a la primera en la gran historia del Tour para mayor honra también de un ciclista llamado Roglic, decidido, valiente y perfectamente protegido por un Jumbo convertido en el dream team del Tour 2020, y que el domingo, salvo una sorpresa monumental, llegará vestido de amarillo a los Campos Elíseos de París.

No resulta habitual en los Alpes, en la larga y sensacional historia del Tour, ver a los líderes de la carrera pedalear a 10 o 12 kilómetros por hora, mucho menos de la mitad de la velocidad media que suelen emplear en un puerto de categoría especial. Pero el Col de la Loze no era especial, sino lo siguiente, una encerrona en toda regla, tan duro, tan complicado que ya puede ganarse el apodo del emperador alpino, el lugar que consagró a Superman e hizo grande a Roglic. El esloveno no pasará por ser el corredor más simpático y abierto del pelotón, pero sí es digno de ganar el Tour y por la puerta grande.

No fue el mejor día de un Tadej Pogacar que esta vez no pudo con su paisano Roglic. Pero qué se le puede exigir a un chaval de 21 años que ha debutado en el Tour, que acabará a buen seguro segundo en París y que ganará la clasificación de los más jóvenes.

En el Tour de los eslovenos Mikel Landa puso a trabajar a sus hombres, a su guardia del Bahréin, para comenzar a sembrar de ciclistas caídos en combate la ruta de la Madelaine. Nunca se puede criticar a un ciclista por buscar una ofensiva, por tratar de dar un guion diferente a este Tour tan acostumbrado al ritmo del Jumbo. Pero, desgraciadamente, a Landa le traicionan las fuerzas a la hora de la verdad, como también el fallarron este año a Bernal, ganador en 2019, que abandonó ayer antes de iniciarse la etapa.