Culoz (Francia),Los periodistas colombianos no han podido venir este año al Tour. No los han dejado salir de su país donde la pandemia los sigue azotando. No se escuchan sus gritos en la meta. Ellos que estaban ya acostumbrados a ganar, y no solo etapas de montaña, sino el Tour, ¡señores, el Tour, palabras mayores! Ya no eran los narradores de las hazañas de los escarabajos, aquellos míticos corredores sudamericanos que subían los montes como cabras y los bajaban como caracoles. No señor. Ganaron el Tour 2019 con Egan Bernal. Por eso, ayer, de haber habido periodistas colombianos apostados en la cima del Grand Colombier, los habrían oído llorar, lágrimas cargadas de tristeza por el hundimiento de Egan Bernal.

Era, hasta ayer, la mayor y casi se podría decir la única amenaza para el dúo de Eslovenia, para un Primoz Roglic que tiene bien amarrado un jersey amarillo que ya es de su talla y que no piensa cederlo hasta París, y para Tadej Pogacar, que corre como héroe no solo del presente sino del futuro, un chaval de solo 21 años que ya ha logrado dos victorias, la última ayer en el Grand Colombier, y que va segundo de la general pisándole los talones a su hermano mayor. Nada menos que 7.20 minutos perdió Bernal, no solo tocado, sino hundido en la gran cima de los montes del Jura, y ante tres etapas claves en los Alpes, a partir de mañana, puesto que hoy descansarán todos, pruebas PCR mediante, en Grenoble.

Fue una crisis en toda regla, tan sorprendente como inesperada, pues si bien Bernal ya había dado muestras de mínimas flaquezas en el Macizo Central, estaba casi anunciada la reacción en los Alpes. En Colombia ya estaban dispuestos a gritar sus gestas para que imaginariamente oyese a esa corte de periodistas que se han quedado en casa por el maldito covid-19 y las restricciones de viajes con Sudamérica. Un mazazo. Porque, además, su otra gran referencia, Nairo Quintana, que parecía resucitado tras dejar el Movistar, también se vino abajo pero no de manera tan espectacular. 3.50 minutos perdió en el Grand Colombier, donde al menos el consuelo colombiano estuvo en ver como Rigo Urán y Superman López, seguían con los mejores, donde también estuvieron Mikel Landa y Enric Mas... y casi Alejandro Valverde.

Pero nadie, ni Pogacar, se explicaban qué pudo pasarle a Bernal.