El español Pablo Carreño, vigésimo cabeza de serie del US Open, que consiguió llegar por segunda vez a las semifinales del Grand Slam americano tras cuatro horas y ocho minutos de acción frente al canadiense Shapovalov, declaró sentirse “destrozado”, pero “feliz” después de tal hazaña, logro que intentará agrandar derrotando al alemán Zverev para hacerse con un hueco en la final.

“Estoy destrozado, pero muy feliz por el triunfo”, declaró Carreño al concluir el partido, que ganó por 3-6, 7-6 (5), 7-6 (4), 0-6 y 6-3. “Es increíble estar de vuelta en semifinales”, aseguró el español, a la par que reconoció sentirse “muy cómodo” cada vez que juega en las pistas de Flushing Meadows.

El tenista español, que disputa por séptima vez el Abierto de Estados Unidos, destacó que tener el nivel de juego en el que se encuentra después de todo lo que ha sucedido con la pandemia del coronavirus era todavía mucho más meritorio. “Creo que los últimos meses fueron muy duros para todos”, reflexionó Carreño, que ahora tiene marca de 4-1 en los enfrentamientos contra Shapovalov, de 21 años.

Sin la presencia de Rafael Nadal como campeón defensor del Abierto, y la eliminación sorpresa del veterano Roberto Bautista, Carreño se ha convertido de nuevo en la gran opción del tenis español como sucedió en el 2017 cuando por primera vez alcanzó las semifinales. Un hito que intentará superar derrotando al joven alemán y principal favorito Alexander Zverev, de 23 años, quinto cabeza de serie, que batió por 1-6, 7-6 (5), 7-6 (1) y 6-1 al croata Borna Coric.