El Olympique de Lyon agrandó ayer su leyenda y se adjudicó con justicia su quinto título consecutivo en la Liga de Campeones femenina, al ganar en la final que se celebró ayer en el Estadio de Anoeta, en San Sebastián, por 1-3 (0-1, Le Sommer; 0-2, Kumagai; 1-2, Popp; y 1-3, Gunnarsdottir) a un Wolfsburgo que eliminó (1-0) al Barcelona en semifinales. El conjunto francés salió a por todas desde el primer minuto y encerró en su campo a un Wolfburgo que venía a repetir la estrategia defensiva que empleó ante el Barça. Ese partido estuvo muy presente en la final, ya que las germanas, con casi nada, eliminaron a un Barcelona superior. El Lyon no estaba dispuesto a sufrir tamaño castigo, de forma que entre Le Sommer, Marozsan y los balones colgados a Renard entretuvieron a un once teutón obligado a desgastar su imponente físico. Supo hacerlo el conjunto galo y suma su quinto título.