El Quesos El Pastor disputó este sábado su primer partido amistoso que resultó muy desequilibrado ante las cuatro bajas que sufrió el conjunto zamorano frente a un Bembibre que contó con su plantel en pleno e impuso con autoridad su superioridad en todas las facetas del juego. 

Fulgurante fue el comienzo del Quesos El Pastor en el que pronto tomaron la iniciativa precisamente las dos jugadoras que el año pasado jugaron en Bembibre: Alejandra Quirante como directora de juego y Brooke Salas, anotando las primeras canastas. En solo dos minutos, el equipo naranja se escapó a 0-9, pero pronto llegó la reacción berciana, liderada por Batouly Camara que era imparable bajo el tablero.

Ángel Fernández comenzó a realizar cambios en su equipo y el Zamarat pareció venirse abajo para encajar un 16-11 en el minuto 8. No funcionaba el repliegue defensivo y tampoco encontraban las zamoranas referencias en ataque. El 21-15 que cerró el primer cuarto hablaba del enorme acierto de Bembibre y de la falta de acoplamiento del equipo naranja que no pudo contar con Marina Lizarazu, que sufre un esguince, no muy grave, pero que le impidió jugar ayer como tampoco estuvo disponible la portuguesa Laura Ferreira, también lesionada.

Angel Fernández intentó mejorar la situación ordenando pressing en toda la cancha y en un principio, el Quesos El Pastor logró recuperar un par de balones, pero la superioridad berciana bajo los tableros comenzó a hacerse patente de nuevo y el entrenador zamorano tenía que solicitar un nuevo tiempo muerto en el minuto 13 con 30-17 en el marcador del Bembibre Arena que acogía su primer partido de la era Covic-19. 

no bajó el acierto berciano pero Abie Wolf encontró numerosos pasillos por los que entrar en la zona de Bembibre y con tras canastas seguidas permitió que el marcador se equilibrase un tanto antes del descanso con 48-32. Y por si eeran pocas las contingencias, en el minuto 19 se producía la lesión de tobillo de Romina Rodríguez.

 Poco quedaba por decir en este primer amistoso de la temporada con un Quesos El Pastor que tenía que paliar las tres bajas por lesión dando minutos a sus juniors. Las defensas siguieron sin existir y Bembibre no bajaba su nivel de acierto. 

Con 58-39, el Zamarat encomendó todo su juego interior a Amy Okonkwo que se desdobló tanto en defensa como en ataqué e incluso acertaba con un triple (58-44). Las tres junior zamoranas, Paula Moro, Alejandra García y Gala Mayado, había disfrutado ya de minutos sobre la cancha, y el juego exterior del Bembibre seguía sin perdonar, con lo que nada cambiaba.

Físicamente, el equipo zamorano estaba ya muy desgastado a final del tercer cuarto, como es lógico por la falta de rotaciones y las alturas de pretemporada en que nos encontramos. Y el tercer cuarto se cerraba con un elocuente 68-46.

Angel Fernández mantuvo en todo momento la calma, consciente de que estos primeros partidos tan sólo sirven para adquirir experiencias y para que su equipo entienda lo que quiere que llegue a ser durante la temporada regular.

El partido había perdido el escaso interés que había llegado a tener pese a que la afición local seguía animando a su equipo. Montoliú acertaba en un par de ocasiones con el triple, y paliaba de alguna forma la gran superioridad del banquillo berciano. Y el encuentro finalizó en tono de correcalles con un intercambio de canastas hasta llegar al 87-61 final.