El nuevo Zamora CF ya está en marcha. Los jugadores se incorporan a los entrenamientos el 24 de agosto y la mirada está puesta en el inicio de liga, fecha aún desconocida. El capitán del equipo, Dani Hernández, apunta que el nuevo proyecto para la próxima temporada en la categoría de bronce es “ilusionante y ambicioso”. El comunicado de la RFEF sobre el arranque de las competiciones traía consigo el descontento de jugadores y clubes que se encuentran plagados de dudas e incertidumbre. Ante esto, el capitán rojiblanco también es contundente y ante la posibilidad de retrasar el inicio de liga dejó claro que “prácticamente todos en Segunda B vivimos del fútbol, quiero pensar que pronto tendremos noticias”. En la misma línea, Dani afirma que la Federación tiene que dar un paso adelante para profesionalizar el fútbol modesto y recuerda que “me he perdido muchas fechas importantes por el fútbol como para que me digan que no soy profesional” apunta el zamorano.

El sueño del ascenso todavía sigue vivo y el rojiblanco se acuerda ahora más que nunca de la afición y de la dura temporada que está por venir . Desde su posición como capitán, asegura que ha sido complicado despedirse de aquellos jugadores que no renovaban pero admite ser afortunado por seguir en los planes de la directiva y entrenador y se muestra contento por la decisión que tomó el club de mantener el grueso de la plantilla, lo que permitirá seguir con un grupo unido en el que las nuevas incorporaciones permitirán cumplir con las metas marcadas.

El balance de la pasada campaña es muy positivo para Dani y no encuentra palabras para definirla. Del play-off recuerda que ante la Segoviana fue la actuación perfecta y los jugadores son conscientes de ello. “El partido lo empezamos a ganar en Zamora, el míster nos puso unos vídeos del partido en Segovia y su superioridad nos tocó la moral” explica Hernández.

No obstante, echando la vista atrás, el zamorano considera que los objetivos de ascenso empezaron a fraguarse en la pretemporada pasada, en Mallorca, donde consiguieron hacer de la plantilla una pequeña familia. Ahora, los retos personales de Hernández pasan por disfrutar de la nueva categoría sin la presión que supone el ascenso y con la ilusión que significa poder enfrentarse a equipos históricos como el Deportivo de la Coruña. “Creo que es un atractivo para todos, jugadores, club y ciudad. Nosotros aspiramos competir contra todos” admite el capitán.

La pretemporada está fijada a diferencia de otros equipos y todo apunta a que este año se desarrollará en tierras zamoranas, al contrario que el verano pasado cuando el equipo se desplazó hasta las Baleares para su puesta a punto.

La nueva competición se antoja compleja. 102 equipos (si nada cambia) serán los que finalmente integren la cuarta categoría del fútbol español, en la que todavía se desconoce grupos y subgrupos.

La pelea por hacerse un hueco en la nueva Segunda B PRO será un aliciente para no perderse ni un solo partido del Zamora CF, aunque habrá que esperar también para saber cuándo se empieza a permitir público en las gradas y en qué circunstancias.