El Vestas BM Alarcos de Ciudad Real, de División de Honor Plata y rival del Balonmano Zamora, decidió ayer que toda la plantilla esté confinada durante 10 días en sus domicilios, como medida de precaución después de que uno de los jugadores haya dado positivo al COVID-19 en las pruebas con PCR que se hicieron el lunes a todo el equipo. El entrenador del Vestas BM Alarcos, Javier Laguna, explicó que se trata de una medida preventiva que ha adoptado el club por iniciativa propia, ya que los jugadores se fueron a tomar un café después de la presentación oficial del equipo, antes de conocer los resultados de los test que confirmaron que uno de los deportistas está contagiado de COVID-19, aunque es un caso asintomático y se encuentra en buen estado.

El cuerpo técnico ha elaborado un plan de trabajo que los jugadores deben realizar estos días en casa con el objetivo de que no pierdan mucha condición física.