Con el ascenso del Zamora CF y el Atlético Benavente, la mirada estaba puesta en Daniel Piñuel y Casimiro Miguel, los colegiados zamoranos que se encontraban a la espera de conocer si promocionaban de categoría. Los resultados en ambos casos son negativos, Piñuel Peña seguirá una temporada más en Tercera División de fútbol 11, mientras que Miguel Lucas hará lo propio y seguirá desarrollando sus funciones en la Segunda B de fútbol sala.

Las esperanzas estaban puestas en otro ascenso más para la provincia de Zamora pero la realidad es que habrá que esperar a la temporada que viene. Como ya informaba este periódico, los árbitros se sometieron a las pruebas el pasado mes de julio y, con el playoff de por medio se encontraban ilusionados con la oportunidad que se les había presentado. En esta ocasión salió cruz, la clasificación se ha conocido hace apenas unos días y el desenlace no ha sido el deseado por ninguno.

Daniel Piñuel se jugaba ascender a Segunda B y él mismo asume su nota, “ha sido como me los esperaba, partía de una situación muy difícil y tenía que remontar puestos” explica el zamorano, que arrancaba como tercero de Castilla y León, con una posición de 85 puntos y con mucho por remontar si quería quedar en la lista de promoción. Una excelente actuación en el partido que enfrentaba a la Gimnástica Segoviana y Arandina no le bastó para subir los puestos necesarios. “Estoy muy contento por cómo fue el desarrollo del partido. Aunque fue un encuentro sin muchas complicaciones, para mi el premio fue arbitrar un play-off” afirma Peña.

De la misma forma, resaltó que esta fase final como una experiencia muy gratificante, donde “la organización fue excelente. Desde mi posición, creo que todo lo rodeaba este play-off hizo que tomase una dimensión profesional” subrayó Daniel. Tanto jugadores, cuerpo técnico, como árbitros pasaron estrictos controles de seguridad y pruebas rápidas de detección de Covid-19.

El sistema de clasificación para los denominados “talentos” hace que suban solamente 20 colegiados. Daniel ha quedado en el puesto 28º, lo que le hace muy difícil poder participar el próximo año en la división de bronce del fútbol español. Este será su cuarto año en tercera división y el colegiado lo tiene claro “esta temporada mi objetivo es subir, estoy muy contento con el desarrollo de la pasada (competición) pero mi objetivo no era ascender”.

Las malas noticias no acabaron aquí y es que el Casimiro Miguel, otro zamorano buscaba promocionar, se ha quedado a las puertas de la Segunda División de fútbol sala y, al igual que Piñuel, esperaba que el resultado fuese negativo. Así fue, la clasificación afirmaba su posición como 25º queda muy lejos de la lista de nueve que consiguen ascender. El colegiado admite que, por edad, este era su año. Si bien le haría ilusión subir de categoría, “la temporada que viene mi objetivo es disfrutar” asegura el árbitro, quien una vez llegue el momento de retirarse quiere seguir vinculado al mundo del futbol sala.

El zamorano acudió como auxiliar a los partidos de playoff en los que se consumó el ascenso del Atlético Benavente y como primer árbitro en el partido de promoción a Segunda B que enfrentaba a los equipos madrileños Fuenlabrada y Álamos. En ambas ocasiones el protocolo fue distinto debido a que la organización corría por cuenta de las territoriales, pero en todo momento se establecieron controles de seguridad e higiene con pruebas, temperatura y desinfección.

Sin tiempo para descansar, ambos empiezan de cero y preparan ya la vuelta a los entrenamientos para los controles previos al inicio de temporada.