Rafa Nadal lamentó ayer la cancelación del Mutua Madrid Open, pero subrayó que con la actual situación con el coronavirus, “hay que tener en cuenta” podría suponer “un destrozo” económico para sus promotores, así como uno sanitario para la ciudad.

“Entiendo que la situación es desagradable para la ciudad y los organizadores pero, con la situación sanitaria actual, es difícil que se pueden organizar eventos de este calibre con jugadores de todo el mundo”, explicó ayer el tenista, añadiendo: “hay que tener un poco de paciencia y ver como evoluciona todo porque un torneo así no se organiza de un día para otro, y a nivel financiero, sin público y con todos los protocolos, hubiera sido un destrozo”.

En cuanto a su decisión de no defender corona en el US Open, Nadal afirmó que no tomó esa elección “a la ligera”. “En la situación actual, todas las decisiones son válidas. Para mí y mi futuro era un riesgo pero respecto que haya jugadores que quieran ir a hacer su dinero”, apuntó.