La Fórmula Uno celebrará su 70 aniversario marcada por la pandemia de coronavirus con una segunda carrera en Silverstone (Gran Bretaña), donde el británico Lewis Hamilton (Mercedes) ganó de forma épica el pasado domingo, haciendo su última vuelta con un neumático pinchado.

La celebración del 70 aniversario de aquella primera edición de la Fórmula Uno que comenzó en 1950 precisamente en Silverstone es el lema al que se agarra la Fórmula Uno para revestir de historia este capítulo del tortuoso reinicio de la competición en el que el 'Gran Circo' se ha convertido en una gran burbuja contra la COVID-19.

Siete décadas después de aquella primera carrera en este mismo circuito en mayo de 1950, en la que se impuso el italiano Giuseppe Farina -que ganó el primer Mundial de la historia en dura pugna con un mito de este deporte, el argentino Juan Manuel Fangio- la Fórmula Uno vive pendiente de otro piloto para la historia: Lewis Hamilton.

El de Stevenage (Reino Unido), no solo ganó sobre tres ruedas hace menos de una semana, sino que camina con paso firme hacia su séptimo entorchado mundial tras haber ganado las últimas tres carreras (los Grandes Premios de Estiria, Hungría y Gran Bretaña) acumulando 88 puntos, 30 sobre su compañero finlandés Valtteri Bottas y 36 sobre el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) que si no hubiera optado por cambiar gomas para buscar la vuelta rápida el domingo pasado habría podido aprovechar el reventón del líder para ganar la carrera.

No lo hizo, y Hamilton sumó, sudando a mares para conducir su Mercedes-AMG F1 W11 pinchado hasta la victoria número 87 de su carrera. Ya mira cada vez más de cerca al mayor ganador de la historia de la Fórmula Uno: el alemán Michael Schumacher, quien se impuso en 91 pruebas y siete campeonatos del mundo.

Hamilton solo ha cedido la victoria en una de las últimas siete pruebas disputadas en Silverstone: la de 2018, en la que una mala salida y un toque con el finlandés Kimi Raikkonen, entonces en Ferrari, le obligó a remontar del decimoctavo al segundo puesto, con victoria para el alemán Sebastian Vettel. Salvo ese traspié, Silvestone es 'territorio Hamilton' desde 2014, y también se impuso en el trazado inglés en 2008.

Lejos Vettel de poder inquietar al actual patrón de la carrera -el alemán, aún en Ferrari hasta final de temporada y pendiente de un futuro que apunta a Racing Point, solo ha sumado 10 puntos en cuatro carreras y es decimotercero en el Mundial-, Hamilton solo parece tener tres amenazas: Verstappen, Bottas... y Pirelli.

Los neumáticos del fabricante italiano fueron involuntarios protagonistas del final de la carrera del domingo pasado, con los reventones que afectaron tanto a Hamilton como a su compañero Bottas, que acabó undécimo, como al español Carlos Sainz, que pasó del cuarto puesto con el pinchazo del finlandés, al decimotercero.

Pirelli anunció una investigación al día siguiente de la carrera y su máximo responsable, el italiano Mario Isola, apuntó a que una primera parada demasiado temprana para aprovechar la salida del coche de seguridad en la vuelta 13 pudo influir en el desgaste de las gomas.

"Esto, combinado con el notablemente incrementado ritmo de los monoplazas F1 de 2020 convirtieron en especialmente difíciles las últimas vueltas del Gran Premio de Gran Bretaña", añadió el fabricante transalpino en un comunicado el martes pasado.

Para este Gran Premio del 70 aniversario, el suministrador único del Mundial ha decidido proponer compuestos más blandos, los C2 (duro, reconocible por la raya blanca), C3 (medio, raya amarilla) y C4 (blando, raya roja), frente a los C1, C2 y C3 que se utilizaron el fin de semana pasado.

A buen seguro esperará un mejor comportamiento de estos nuevos compuestos no solo Hamilton, sino también Carlos Sainz. El piloto español, que la próxima temporada estará al volante de un Ferrari, no ha tenido suerte en este inicio de temporada: un quinto puesto en Austria, dos novenos en los Grandes Premios de Estiria y Hungría, y el decimotercero por el pinchazo cuando optaba al cuarto en Silverstone le dejan décimo en el Mundial con 15 puntos, a 21 de su compañero y rival, el británico Lando Norris.

Más complicada es la situación del mexicano Sergio 'Checo' Pérez, que se perdió la anterior carrera por haber dado positivo de COVID-19 y fue sustituido por el alemán Nico Hülkenberg. El tapatío está pendiente de un análisis este jueves para saber si podrá formar parte de la carrera o tendrá que esperar al GP de España.

Con estos ingredientes, Silverstone repite de nuevo en esta atípica temporada de Fórmula Uno. Un trazado histórico al que se darán 52 vueltas para completar 306.198 kilómetros o dos horas de carrera, para honrar al 70 aniversario de la categoría reina del automovilismo de velocidad.